Brasil frena ingreso ilegal de huevos desde EE.UU. por riesgo sanitario
Un cargamento interceptado en Río de Janeiro fue devuelto a su país de origen al no contar con autorización ni certificación zoosanitaria. El caso reaviva las alertas por la influenza aviar H5N1.
El Ministerio de Agricultura de Brasil informó que la Agencia Internacional de Vigilancia Agropecuaria (Vigiagro) detectó e interceptó un cargamento de huevos frescos procedente de Carolina del Norte, Estados Unidos, que ingresó por correo al Aeropuerto Internacional de Río de Janeiro el pasado 23 de septiembre.
El embarque no contaba con la autorización oficial ni con el certificado zoosanitario internacional exigido para productos de origen animal. Según la cartera, esta omisión constituye una infracción legal y representa un riesgo sanitario considerable, dado que los huevos podrían estar contaminados con el virus de la influenza aviar H5N1, enfermedad que afecta a aves y, en casos aislados, también a humanos.
Aunque Estados Unidos declaró el fin de la emergencia nacional por gripe aviar en julio, el país aún reporta brotes activos en aves de corral, ganado lechero e incluso infecciones en personas. La preocupación aumenta considerando que Carolina del Norte es uno de los principales estados productores de aves en el país norteamericano.
Como medida preventiva, el cargamento fue devuelto a su lugar de origen, una acción que busca evitar el ingreso y la propagación de enfermedades en territorio brasileño. El ministerio explicó que los huevos crudos pueden transportar el virus tanto en la cáscara como en el interior, en caso de provenir de aves infectadas.
Si bien el consumo de huevos cocidos no presenta riesgos, se desconocía el propósito final del envío interceptado. Las autoridades advirtieron que, de haberse destinado a incubación, los polluelos resultantes podrían haber introducido y propagado el virus en Brasil, generando un impacto grave en la industria avícola y en el comercio internacional.
Brasil, considerado uno de los principales exportadores de carne de pollo del mundo, mantiene estrictos protocolos de bioseguridad para proteger su estatus sanitario. El caso de Río de Janeiro refuerza la importancia de la vigilancia en fronteras, puertos y aeropuertos, en un momento en que las enfermedades animales son vistas como una de las mayores amenazas para la seguridad alimentaria global.