La UE impulsa el agro cubano mientras el Gobierno lo margina
Diez proyectos agroalimentarios recibirán fondos europeos, en medio del estancamiento productivo y la crisis alimentaria que golpea al país.
La Unión Europea (UE) financiará diez proyectos agroalimentarios en el oriente de Cuba, como parte del programa "Apoyo a los nuevos actores económicos para una diversificación económica, innovativa y sostenible" (NAE).
Las iniciativas fueron seleccionadas entre más de 90 propuestas procedentes de 31 municipios de las provincias Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, según informó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El anuncio se da en un contexto de crisis productiva y alimentaria en la Isla, donde la inversión agropecuaria apenas alcanza el 2,4% del total nacional en 2025, por debajo del 2,6% registrado en 2024 y muy lejos del 5,9% de 2020, según la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
En otras palabras, mientras la UE impulsa recursos para dinamizar la base agrícola, la política económica interna mantiene marginado al campo cubano, con escasez de insumos, baja productividad y una crisis de abastecimiento que se profundiza.
Proyectos con enfoque sostenible y local
El PNUD destacó que los diez proyectos seleccionados "mostraron resultados positivos en temas como encadenamiento productivo, sostenibilidad económica, inclusión de mujeres y jóvenes, gestión de residuos y uso de energías renovables".
También se valoró la capacidad de aportar recursos propios y el impacto en el desarrollo local, precisó la entidad.
De las 91 iniciativas que cumplieron los requisitos para ser evaluadas, 51 pertenecían a micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) y 40 a proyectos de desarrollo local. La evaluación fue realizada por un comité multidisciplinario de expertos bajo criterios de imparcialidad y confidencialidad.
El proyecto NAE es implementado por el PNUD y la Cooperación Francesa, en coordinación con el Ministerio de Economía y Planificación de Cuba y su Instituto Nacional de Investigaciones Económicas, con participación de otras instituciones públicas.
Su objetivo es fortalecer el tejido empresarial y la creación de empleo, especialmente para jóvenes y mujeres, promoviendo la diversificación económica en regiones con alta vulnerabilidad productiva.
En palabras del PNUD, las convocatorias buscan "facilitar el acceso a equipamiento y recursos materiales para nuevos actores económicos, contribuyendo al desarrollo territorial sostenible".
Cooperación internacional frente a la inacción estatal
Mientras la cooperación externa intenta reactivar la economía local, los datos oficiales confirman una contracción sostenida del sector agropecuario.
Según los reportes de la ONEI, la falta de inversión y de políticas efectivas ha dejado al país dependiente de las importaciones y la asistencia internacional.
En paralelo, organismos como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y UNICEF han advertido sobre el deterioro de la seguridad alimentaria. Entre 2021 y 2025, el PMA destinó 57,9 millones de dólares en apoyo a la nutrición en Cuba, mientras que UNICEF incluyó por primera vez al país en su Informe sobre nutrición infantil, señalando que el 9% de la niñez cubana sufre pobreza alimentaria grave.
Diversos actores de la sociedad civil, sin embargo, critican que los fondos europeos no llegan directamente a los productores, sino que terminan canalizados por el aparato estatal, sin mecanismos de transparencia ni auditoría independiente.
El opositor socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa advirtió que la cooperación internacional "no puede ser efectiva sin diálogo político, derechos humanos y rendición de cuentas".
Según dijo, la falta de claridad sobre los beneficiarios "forma parte del turbio entramado de la cooperación extranjera y su apropiación por parte del régimen".
Aunque el NAE busca fomentar economías locales inclusivas, el desafío estructural sigue siendo la ausencia de políticas internas de incentivo al campo y la concentración del control productivo en manos estatales.
La paradoja, remarcan analistas, es que la UE financia innovación y sostenibilidad en la agricultura cubana, mientras el propio Gobierno sigue marginando al sector que podría alimentar a su población.