Impactante caso de miasis: bebé de 19 días sufre infección por gusano barrenador
Un recién nacido en Honduras fue trasladado de emergencia a Tegucigalpa tras desarrollar miasis umbilical por larvas de Cochliomyia hominivorax, un gusano que excava en tejido vivo. El bebé ha sido sometido a múltiples cirugías; especialistas advierten sobre el resurgimiento de una plaga que podía considerarse erradicada.
Tegucigalpa, 19 de junio de 2025 - Un bebé de solo 19 días fue ingresado de urgencia al Hospital Escuela de Tegucigalpa, derivado desde el Hospital Enrique Aguilar Cerrato de La Esperanza, Intibucá, tras presentar una miasis umbilical provocada por larvas del gusano barrenador. Desde su nacimiento, el neonato ha sido sometido a tres cirugías, en las cuales se extrajeron larvas vivas, se realizó una limpieza quirúrgica profunda y se administraron antibióticos para prevenir complicaciones infecciosas.
Este parásito, conocido por su nombre científico Cochliomyia hominivorax, es habitual en el ganado, pero puede afectar a humanos en condiciones extremas. Inserta sus huevos en heridas o mucosas, y en menos de 24 horas, las larvas eclosionan y comienzan a devorar el tejido vivo como un "barreno", alcanzando su madurez en aproximadamente siete días. En este caso, el ingreso fue a través del cordón umbilical, lo que agravó la evolución clínica del recién nacido.
Alerta sanitaria en la región centroamericana
Honduras ha registrado 82 casos de miasis humana en lo que va del 2025, ocupando el segundo lugar en Centroamérica, detrás de Nicaragua con 117 casos. La plaga ya no se limita a heridas abiertas; se ha detectado también en nariz, oídos y ombligo, lo que implica un riesgo serio, especialmente para poblaciones vulnerables como recién nacidos, adultos mayores y personas con heridas crónicas o enfermedades de base.
Atención médica especializada y detección precoz
El neonatólogo Armando Berríos, responsable del tratamiento del menor, explicó que la condición fue extremadamente delicada. El orificio expuesto del cordón umbilical fue el punto de entrada perfecto para la infestación, por lo que fue necesario actuar rápidamente con cirugía y tratamiento antibiótico intensivo.
Si bien existen estrategias para el control del gusano barrenador, como la técnica del insecto estéril -utilizada con éxito en la agroindustria para eliminar la plaga en el ganado-, los casos en humanos reflejan fallas estructurales: deficiencia en la educación sanitaria, falta de acceso a servicios médicos y debilidad en la vigilancia epidemiológica, especialmente en zonas rurales.
Expertos en salud pública recomiendan reforzar las campañas de higiene básica, la correcta desinfección de heridas, el control veterinario en áreas rurales y la capacitación comunitaria, especialmente en contextos donde el riesgo de exposición es elevado.
Este dramático caso no solo representa una urgencia médica, sino una señal de alerta regional sobre el resurgimiento de enfermedades olvidadas como la miasis. Es necesario un enfoque multisectorial, que involucre tanto al sector salud pública como al agropecuario, para proteger a las poblaciones más expuestas y asegurar que las estrategias de erradicación no se pierdan en zonas vulnerables.