El agro y la industria impulsan el crecimiento del 5,3 % en Paraguay
El BCP revisó al alza sus proyecciones y prevé un 2025 dinámico, con el maíz, la carne y la industria manufacturera como motores del crecimiento.
El Banco Central del Paraguay (BCP) revisó al alza sus estimaciones de crecimiento económico y proyecta una expansión del 5,3 % para 2025, impulsada por el dinamismo del agro y la industria. Las nuevas cifras reflejan un desempeño superior al esperado en varios sectores clave, pese a los desafíos que enfrenta la soja, principal cultivo de exportación del país.
El sector agropecuario se convirtió en la gran sorpresa del año. Inicialmente, se esperaba un incremento modesto de apenas 0,6 %, pero el BCP corrigió la previsión a un robusto 5,6 %, gracias al salto productivo del maíz, cuya cosecha creció 24,4 %, y al buen comportamiento del arroz. Si bien la soja registró una producción menor a la del año pasado, el avance de otros granos compensó la caída y diversificó el aporte agrícola.
La ganadería también tuvo un desempeño excepcional. El sector cárnico se benefició de fuertes precios internacionales y demanda externa sostenida, consolidando a la carne paraguaya como uno de los principales motores de exportación. El impacto de este crecimiento se trasladó directamente a la industria manufacturera, creando un círculo virtuoso entre el campo y la industria.
El economista Jorge Garicoche destacó que "la economía viene creciendo de una manera muy interesante. Aun sin un año brillante para la soja, el sector primario logró un resultado muy positivo", explicó. Según el analista, "la producción ganadera fue un aliciente clave, con efecto directo sobre la industria de carnes". Además, mencionó el avance del trigo, el maíz y el sector forestal, que ya crece cerca del 9 %.
Industria y comercio fortalecen el crecimiento
El impulso del agro y la ganadería generó un efecto expansivo sobre la industria manufacturera, que registró un crecimiento destacado, especialmente en las exportaciones de carne, con un aumento cercano al 36 %. La mejora de precios y la ampliación de la cartera de clientes internacionales fortalecieron la posición del país como proveedor de alimentos.
La industria maquiladora continúa su ascenso, batiendo récords de producción y exportaciones año tras año. Este dinamismo no solo diversifica las fuentes de ingreso, sino que amplía el tejido productivo paraguayo, reduciendo su dependencia del agro.
En el sector comercial, el protagonismo lo tuvo el turismo y las reexportaciones, que impulsaron el crecimiento del comercio del 5,3 % al 7 %, según la última revisión del BCP. El régimen de turismo y la mayor afluencia de visitantes generaron niveles de actividad inéditos, fortaleciendo el consumo interno y los servicios.
En cuanto a la inflación, el Banco Central proyecta una convergencia gradual hacia la meta del 3,5 % para 2026. En los últimos meses, los precios se han mantenido moderados, especialmente en bienes no alimenticios, apoyados por la estabilidad cambiaria y el descenso del petróleo, que actúan como anclas de las expectativas inflacionarias.
Aun con la advertencia de que el 5,3 % se sitúa por encima del crecimiento potencial sostenible a largo plazo, el panorama general es optimista. El BCP y los analistas privados coinciden en que Paraguay cuenta con bases sólidas para sostener su expansión, apoyada en exportaciones dinámicas, estabilidad macroeconómica y diversificación productiva.
Con el maíz, la carne y la industria al frente, la economía paraguaya vive uno de sus mejores momentos de la década, marcando el ritmo del crecimiento en el Cono Sur.