República Dominicana reduce la subalimentación a 3.6% en 2025.
El país pasó del 8.7% en 2019 al 3.6% en 2025, impulsado por políticas de aumento salarial, protección social y fortalecimiento del campo. La FAO destacó el rol del Gobierno y del sector agropecuario en este logro.
La República Dominicana logró reducir la subalimentación del 8.7% en 2019 al 3.6% en 2025, ubicándose por debajo del promedio regional, según destacó el economista jefe de la FAO, Máximo Torero. El avance fue presentado durante el Diálogo Regional sobre Seguridad Alimentaria e Hídrica: "Una Agenda Mano de la Mano", celebrado en Santo Domingo.
Torero subrayó que los ingresos laborales reales han crecido por encima de la inflación, lo que permitió mantener el poder adquisitivo y mejorar el acceso a dietas saludables. Señaló que la inflación alimentaria ha mostrado una brecha menor respecto a la general e incluso una disminución más acelerada en el tramo reciente.
Políticas públicas y rol del Gobierno
El presidente Luis Abinader consideró que "bajar a 3.6% la subalimentación es un gran logro", recordando que el indicador estaba en 8.7% al inicio de su gestión y que la pandemia dificultó los avances. El mandatario destacó la coordinación del Gabinete de Hambre Cero, integrado por Agricultura, Inabie, Comedores Económicos y el Gabinete Social, que articula acciones para garantizar el acceso a alimentos.
Entre las medidas resaltó la multiplicación por cuatro de los Comedores Económicos, el fortalecimiento de la alimentación escolar y la mejora del salario real de los trabajadores.
Fortalecimiento del campo
El ministro de Agricultura, Limber Cruz, destacó el papel del sector agropecuario en la reducción del hambre, señalando que se ha incrementado la productividad, apoyado a pequeños productores y promovido prácticas sostenibles, lo que posiciona al país como referente regional en seguridad alimentaria.
El encuentro contó con representantes del SICA, BCIE, Banco Mundial, BID y organismos sociales, que coincidieron en la necesidad de fortalecer la cooperación regional para garantizar el derecho a la alimentación y el acceso sostenible al agua.