El Instituto Geofísico del Perú (IGP) informó que a las 07:47 de la mañana del lunes 18 de agosto se registró un sismo de magnitud 5.1 en el sur del país, con epicentro localizado a 18 kilómetros al oeste de Aplao, provincia de Castilla, región Arequipa.

El reporte sísmico IGP/CENSIS/RS 2025-0545 indicó que el movimiento telúrico tuvo una profundidad de 112 kilómetros, con coordenadas -16.06 de latitud y -72.66 de longitud. La intensidad alcanzó el nivel III en la escala de Mercalli modificada, lo que corresponde a una percepción leve entre la población local.

Hasta el momento, no se han registrado daños en infraestructura ni personas heridas. Autoridades locales y equipos de Defensa Civil recomendaron mantener la calma y estar atentos a las medidas de prevención.

El IGP precisó que las características de profundidad intermedia y la magnitud observada son habituales en la región, que forma parte del cinturón de fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica del planeta.

Arequipa, junto con otras regiones del sur del Perú, presenta actividad sísmica frecuente debido a su ubicación geográfica. Por ello, las autoridades reiteran la importancia de contar con mochilas de emergencia, rutas de evacuación familiar y participación en simulacros de sismo organizados a nivel nacional.

El organismo también recordó que el monitoreo de la actividad sísmica es permanente y que la ciudadanía debe consultar únicamente los canales oficiales del IGP para obtener información actualizada y confiable.

Recomendaciones para la población

El IGP emitió una serie de recomendaciones orientadas a reducir riesgos y garantizar la seguridad de la población antes, durante y después de un sismo:

• Antes del sismo: identificar zonas seguras dentro del hogar, centros de trabajo y escuelas; asegurar muebles y objetos pesados; preparar una mochila de emergencia con agua, alimentos no perecibles, documentos y un botiquín.

• Durante el sismo: mantener la calma; protegerse bajo una mesa resistente o junto a una columna; alejarse de ventanas, espejos y objetos que puedan caer; si se está en la calle, ubicarse lejos de postes y cables eléctricos; y, en caso de conducir, detenerse en un lugar seguro permaneciendo dentro del vehículo.

• Después del sismo: revisar la vivienda por daños estructurales o fugas de gas; sintonizar información oficial; evitar llamadas telefónicas que no sean urgentes para mantener las líneas libres.

Estas acciones permiten reducir riesgos y proteger la integridad de la población, en un país donde la sismicidad es un fenómeno recurrente.