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Superman 2025: El superhéroe migrante que desafía a los nuevos villanos del siglo XXI

La nueva versión de James Gunn no solo reinventa a Superman con frescura narrativa y crítica social, sino que también lo convierte en símbolo de la inmigración, la inclusión y el poder frente al odio digital. Entre monos tuiteros, un Lex Luthor a lo Musk y paralelismos con Palestina, esta película se vuelve, sin pedir permiso, profundamente política.

Superman ha vuelto, y esta vez no solo para salvar al mundo, sino para confrontarlo. Con una mezcla de acción, sátira digital y crítica geopolítica, James Gunn presenta en Superman (2025) una versión moderna del kriptoniano que no teme abordar temas sensibles: inmigración, xenofobia, autoritarismo y manipulación mediática. La figura del superhéroe resurge como espejo político y cultural de una sociedad dividida.

Una entrevista que lo dice todo

En una escena clave, Superman (David Corenswet) se somete a una entrevista con Lois Lane (Rachel Brosnahan), quien le cuestiona su intervención en un conflicto internacional. El héroe responde desde la emoción: "Mis padres me enviaron a la Tierra para salvar mi vida", una línea que, más allá de lo dramático, coloca al personaje en el centro del debate migratorio contemporáneo.

Lex Luthor, el nuevo magnate del odio digital

La versión de Lex Luthor (Nicholas Hoult) rompe moldes: no solo es un empresario tecnócrata con rasgos de Elon Musk, sino que orquesta campañas de odio desde redes sociales manipuladas por monos reales. Gunn despliega una sátira feroz del ecosistema digital y de los mecanismos que alimentan la desinformación y el miedo al "otro".

Un superhéroe migrante, no por casualidad

Gunn no deja lugar a dudas: "Sí, se trata de un inmigrante, y sí, hay política", declaró al Times de Londres. En un mundo donde las películas de superhéroes suelen esquivar conflictos ideológicos, Superman 2025 toma posición, humanizando al "extranjero" y enfrentándolo con un mundo que teme lo diferente.

Ecos del conflicto global

El país ficticio de Boravia invade a la pobre Jarhanpur, en una trama que recuerda -aunque el director lo niegue- al conflicto israelí-palestino. El guion entrelaza estos elementos sin caer en alegorías burdas, pero permite una lectura geopolítica que potencia el mensaje del film: la lucha contra la opresión, venga de donde venga.

El padre de Superman: ¿héroe o villano?

Uno de los giros más polémicos: Jor-El (Bradley Cooper), el padre del héroe, resulta tener un costado oscuro. Envió a su hijo a la Tierra no solo para salvarlo, sino porque la humanidad era "fácil de dominar". Este cambio sacude la mitología del personaje y propone una pregunta inquietante: ¿qué hacemos con los ideales heredados?

Superman 2025 no es solo entretenimiento de alto presupuesto: es también un manifiesto a favor de la empatía, la inclusión y la verdad. Gunn rescata el alma original del superhéroe -creado por hijos de inmigrantes judíos- para enfrentar los miedos del siglo XXI. En tiempos donde los discursos de odio buscan imponerse, este Superman propone un mensaje tan antiguo como necesario: la justicia no es solo una palabra, es una elección.

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