Cambios en el Gabinete: Guillermo Francos renunció y Manuel Adorni asume la Jefatura de Gabinete
Francos dejó su cargo tras fuertes tensiones internas con Santiago Caputo. Lo reemplaza el vocero presidencial, hombre de confianza de Karina Milei. También se va Lisandro Catalán del Ministerio del Interior.
A menos de una semana del triunfo legislativo de La Libertad Avanza (LLA), el Gobierno de Javier Milei atraviesa su primer gran cimbronazo político. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, presentó su renuncia tras varios días de versiones cruzadas y presiones internas, en medio de su enfrentamiento con Santiago Caputo, el principal asesor presidencial. Lo reemplazará Manuel Adorni, actual vocero presidencial y uno de los funcionarios más cercanos a Karina Milei.
En paralelo, también renunció Lisandro Catalán, ministro del Interior y mano derecha de Francos, quien argumentó en su carta que su decisión busca "permitir al Presidente afrontar sin condicionamientos la nueva etapa de gobierno que se inicia luego de las elecciones nacionales".
El reemplazo de Francos se concretará el próximo lunes, con Adorni asumiendo como nuevo ministro coordinador, en un movimiento que -según se informó oficialmente- responde a la necesidad de "renovar el diálogo político" tras los resultados electorales del domingo.
El cambio se produce apenas 24 horas después de que Francos y Catalán organizaran una reunión con veinte gobernadores en la Casa Rosada, donde Milei pidió apoyo para aprobar el presupuesto 2026, impulsar la reforma laboral y avanzar en modificaciones del Código Penal. En su carta de renuncia, el exjefe de Gabinete destacó que se despide "buscando consensos para las reformas estructurales que la Argentina necesita", pero su salida confirmó lo que ya se comentaba puertas adentro: su desgaste político y el avance de Caputo dentro del esquema libertario.
La jornada de este viernes fue de máxima tensión en Balcarce 50. Desde la noche anterior circulaban versiones de que el Presidente ya había decidido desplazar a Francos y promover a Adorni, reforzando el poder del entorno más cercano a su hermana. Apenas dos días antes, Francos había ironizado sobre los rumores citando una estrofa de Como la cigarra de María Elena Walsh: "Tantas veces me mataron, tantas veces me morí...". Pero esta vez, su renuncia se consumó sin margen de retorno.
Con este movimiento, Milei ratifica la centralidad de Karina Milei en el control político del gobierno. Adorni, junto a Eduardo "Lule" Menem y Martín Menem, integra el núcleo duro de confianza de la secretaria general de la Presidencia. Su ascenso confirma que la línea interna encabezada por Karina sale fortalecida, mientras el ala política de Francos y Catalán pierde peso en la estructura libertaria.
El propio Adorni agradeció públicamente a Karina Milei por "la confianza y el apoyo permanente" y cerró su mensaje con una frase fiel al estilo libertario: "Que las fuerzas del cielo nos acompañen".
La salida de Francos también deja expuesta la compleja relación con Mauricio Macri. El exjefe de Gabinete había sido el principal impulsor de acercar al expresidente al esquema de gobierno, mientras Caputo y Karina Milei se mostraban reacios a compartir poder con el PRO. De hecho, el desplazamiento de Francos coincidió con una reunión de Milei y Macri en la quinta de Olivos, donde discutieron la agenda parlamentaria.
Desde el macrismo aclararon luego que "hay coincidencias económicas con Milei, pero diferencias institucionales y de gestión", desalentando cualquier posibilidad de integración política plena.
Dentro de LLA, la interna se divide entre los referentes territoriales alineados con Karina Milei -como los Menem o Sebastián Pareja- y la agrupación "Las Fuerzas del Cielo", liderada por Caputo, quien fue calificado por el propio Presidente como uno de los "arquitectos del milagro libertario". En ese juego de poder, Francos quedó sin margen: Caputo ganó terreno tras el apoyo financiero de Donald Trump, que permitió contener la corrida cambiaria previa a las elecciones, y su influencia se expandió sobre áreas clave como Inteligencia, Justicia, AFIP y Salud.
Francos había intentado limitar ese avance pidiéndole públicamente al asesor que formalizara su rol dentro del Gobierno: "Hay algunos que firmamos decretos y otros que asesoran sin esa responsabilidad", dijo días atrás, en una frase que fue leída como una declaración de guerra interna. El golpe final llegó cuando el canciller Gerardo Werthein fue reemplazado por Pablo Quirno, el único cargo donde Francos todavía podía imaginar continuidad.
Ahora, con la salida de Francos y Catalán, Milei prepara un rediseño integral del Gabinete. Su círculo evalúa que Santiago Caputo podría asumir un rol formal con amplias facultades políticas, incluso absorbiendo áreas como Interior, Transporte y Obras Públicas. También circula la posibilidad de que Sebastián Amerio, otro hombre del riñón de Caputo, reemplace a Mariano Cúneo Libarona en Justicia.
En los hechos, la salida de Francos es mucho más que un cambio de nombres: marca el fin de la convivencia entre el ala política dialoguista y el núcleo duro libertario. Con la nueva Jefatura de Gabinete en manos de Adorni, Karina Milei consolida su poder y Milei redefine su esquema de mando para una segunda etapa donde buscará profundizar su agenda de reformas y mantener el control político sin interferencias.

