Septiembre dejó fuertes aumentos en frutas, verduras y carnes: subas de hasta 90 %
El melocotón duplicó su valor y la carne molida de res subió más de US$ 1,50 por libra. Los huevos y los frijoles también aumentaron, informó el gobierno.
El costo de los alimentos volvió a presionar el bolsillo de las familias salvadoreñas. En apenas cuatro semanas, los precios de varios productos básicos subieron con fuerza, registrando incrementos de hasta un 90 %, de acuerdo con el último informe semanal de la Defensoría del Consumidor.
Los datos muestran que las alzas más significativas se concentraron en frutas, hortalizas y carnes. El melocotón, por ejemplo, pasó de US$ 0,26 a US$ 0,50 por unidad, un aumento del 92,3 %. De forma similar, el manojo de cilantro subió de US$ 0,91 a US$ 1,67, un incremento de 83,5 %.
En el caso de las proteínas, la carne molida corriente de res registró un aumento de US$ 1,55 por libra, al pasar de US$ 2 a US$ 3,55, mientras que la chuleta corriente de cerdo se encareció US$ 1,16, alcanzando US$ 3,75 por libra en la última semana de septiembre. También se reportaron subas moderadas en productos como los chiles de colores, los ejotes y las lichas, así como en la libra y el quintal de maicillo, con incrementos que oscilaron entre 20 % y 25 % respecto al mes anterior.
La Defensoría explicó que estos aumentos responden a variaciones estacionales, derivadas de la transición climática y la menor disponibilidad de cultivos frescos, sumadas a mayores costos logísticos y de transporte. En el caso de la carne, incidieron además los precios internacionales de los granos utilizados en alimentación animal y los ajustes en la cadena de distribución.
Algunos productos bajaron de precio
No todos los alimentos subieron. Algunos mostraron leves descensos que atenuaron parcialmente el alza general. El perejil registró la mayor baja: su manojo disminuyó US$ 0,33, vendiéndose a US$ 0,92, lo que equivale a una reducción del 26,4 %.
El rábano pasó de US$ 0,18 a US$ 0,14 por unidad, y la piña hawaiana descendió de US$ 2,47 a US$ 1,94, un 21,5 % menos. También se observó una leve reducción en productos como el guineo de seda indio, el güisquil oscuro, el tomate de cocina y la cebolla amarilla, que mantienen precios estables en la mayoría de los mercados monitoreados.
Por otro lado, el gobierno confirmó que los huevos y los frijoles también registraron incrementos. El quintal de frijol rojo de seda subió de US$ 93,24 a US$ 94,37, mientras que el frijol tinto alcanzó US$ 86,11, tras un aumento de US$ 1,28. En tanto, el quintal de maicillo subió US$ 7,43, situándose en US$ 39,31, y el maíz blanco mostró una ligera baja de US$ 0,16, con un precio promedio de US$ 31,24.
En el caso de los huevos, el cartón de 30 unidades se encareció entre 0,2 % y 8,1 %, dependiendo del tamaño. El extragrande fue el que más subió, al pasar de US$ 4,70 a US$ 5,08.
El conjunto de variaciones refleja presiones inflacionarias persistentes sobre la canasta básica alimentaria, impulsadas tanto por factores climáticos como por la dependencia de importaciones en rubros agrícolas y pecuarios.
Economistas locales advierten que, aunque algunos incrementos son estacionales, la magnitud de los aumentos recientes sugiere problemas estructurales de oferta, agravados por la volatilidad cambiaria y el encarecimiento del transporte regional.
La Defensoría del Consumidor anunció que mantendrá operativos de monitoreo de precios en mercados, supermercados y centros de abasto, con el fin de detectar eventuales prácticas abusivas y garantizar que los precios reflejen las condiciones reales del mercado.
El organismo exhortó a la población a comparar precios, priorizar productos de temporada y mantener hábitos de consumo responsables mientras el gobierno analiza medidas complementarias para asegurar el abastecimiento hacia fin de año.