Azospirillum y Cianobacterias: Aliadas microbianas de la agricultura regenerativa en América Latina
Azospirillum y las cianobacterias emergen como aliados estratégicos para una agricultura regenerativa en América Latina, reduciendo insumos químicos y mejorando la salud del suelo.
La búsqueda de alternativas biológicas a los agroquímicos tradicionales está llevando a una revalorización de ciertos microorganismos esenciales para el futuro del agro. Entre ellos destacan Azospirillum spp., una bacteria promotora del crecimiento vegetal, y las cianobacterias fijadoras de nitrógeno, que están siendo incorporadas en biofertilizantes de última generación.
Uno de los desarrollos más recientes es el producto Biovento® Organic, un inoculante fijador de nitrógeno basado en cianobacterias (140 x 10 UFC/g), que actúa como biofertilizante y bioestimulante, fortaleciendo tanto la salud de la planta como la del suelo. Su aplicación es clave en sistemas de agricultura regenerativa, donde se busca restaurar los ciclos naturales, reducir insumos sintéticos y aumentar la resiliencia de los agroecosistemas.
En Brasil, un hub clave de innovación biológica en la región, la empresa Simbiose, en conjunto con Embrapa, desarrolló el biofungicida "Eficaz Control", con una cepa de Paenibacillus ottowii, que si bien se enfoca en patógenos, forma parte del mismo enfoque de fortalecimiento microbiano del suelo.
Por su parte, en Argentina, la Cooperativa AFA inauguró una planta de bioinsumos bajo la marca BioAFA, con una inversión de US$6 millones en el Parque Industrial Comirsa (Ramallo), apuntando a soluciones como inoculantes microbianos y biofertilizantes con acción regenerativa, con el foco puesto en cultivos extensivos.
La fijación biológica de nitrógeno, ya sea por medio de Azospirillum brasilense o cianobacterias, permite reducir significativamente la dependencia de fertilizantes nitrogenados sintéticos, cuyo impacto ambiental es ampliamente conocido. En este contexto, organismos multilaterales como el IICA y el BID vienen impulsando líneas de financiamiento y formación técnica para escalar estas tecnologías a mayor escala en América Latina.
Este impulso biotecnológico, sumado a las nuevas regulaciones sobre bioinsumos -como la reciente Resolución 128/2025 en Argentina-, habilita un escenario propicio para que los biofertilizantes no solo sean una alternativa, sino parte central del nuevo paradigma agroproductivo regional.
Con una mayor tecnificación, soporte científico y demanda por parte de consumidores globales que exigen productos con menor huella de carbono y sin residuos químicos, Azospirillum y las cianobacterias se posicionan como agentes clave de transformación agroecológica.