Bolivia

Combustible y exportaciones: los dos motores que mueven al agro boliviano

El Gobierno reporta un aumento del 20 % en la producción, acelera la entrega de diésel para la campaña de verano y celebra nuevos acuerdos internacionales para la carne y los granos.

El campo boliviano atraviesa una etapa de expansión y ajustes estructurales. De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, la producción agropecuaria nacional creció un 20 % entre las campañas de invierno y verano, una mejora que se atribuye al mayor acceso a combustible agrícola, la recuperación de suelos y la apertura de mercados externos.

El avance, sin embargo, llega acompañado de tensiones logísticas y desafíos energéticos que amenazan con frenar el ritmo de la siembra y la cosecha. El diésel -insumo vital para el trabajo mecanizado en el agro- sigue siendo el factor que condiciona el arranque pleno de la campaña de verano 2024/2025.

El diésel marca el pulso de la siembra

Según el ministro Yamil Flores Lazo, hasta octubre se habían entregado 8 millones de litros de diésel de los 35 millones previstos para cubrir la demanda nacional de maquinaria agrícola. La meta oficial es completar la entrega restante antes de finalizar noviembre, con el fin de garantizar la preparación de los terrenos y el inicio de la zafra.

El retraso en la distribución, reconoció el funcionario, afectó un 5 % de la cosecha de invierno y provocó demoras del 3 % en la preparación de suelos para verano. La situación varía según la región: en el occidente del país, la mitad de los suelos agrícolas ya están listos para la siembra, mientras que en el oriente el avance apenas llega al 20 %.

Flores señaló que se trabaja junto a los ministerios de Hidrocarburos y de Obras Públicas para resolver los cuellos de botella logísticos que dificultan la llegada del combustible al campo. "El reto -dijo- es garantizar el suministro antes de diciembre y evitar que la producción se detenga".

En paralelo, el Gobierno busca optimizar los mecanismos de distribución rural, priorizando los polos productivos de Santa Cruz, Beni, La Paz y Cochabamba, donde se concentran los mayores volúmenes de siembra y mecanización.

El objetivo es equilibrar los flujos de combustible entre regiones, mejorar el transporte hacia las zonas alejadas y asegurar que la próxima temporada de lluvias encuentre a los productores con los suelos listos.

Exportaciones en alza y mercados abiertos

Mientras la provisión de diésel define el ritmo interno, el comercio exterior agrícola ofrece señales positivas.
Hasta agosto, las exportaciones agropecuarias alcanzaron US$ 327,8 millones, con más de 173 000 toneladas de alimentos colocadas en mercados internacionales, lo que marca un crecimiento sostenido respecto al año pasado.

El ministro explicó que estos "agrodólares" representan una inyección clave de divisas para la economía nacional, ayudando a compensar la balanza comercial y reduciendo la dependencia de las importaciones energéticas.

Entre los acuerdos más recientes destaca la habilitación de 44 000 toneladas de carne bovina para el mercado chino, luego de la firma de los protocolos sanitarios con la República Popular China. Este avance consolida a Bolivia como proveedor emergente de carne en Asia, un segmento que crece bajo exigencias de trazabilidad, control sanitario y sostenibilidad ambiental.

Además del rubro cárnico, el país busca fortalecer la exportación de granos, oleaginosas y productos procesados, aprovechando los corredores logísticos que conectan los departamentos productores con los puertos del Atlántico y el Pacífico.

Según datos oficiales, el aumento de la producción agrícola y las exportaciones podría aportar más de US$ 500 millones adicionales al PIB agropecuario en 2025, siempre que se mantenga el abastecimiento energético y las condiciones climáticas favorables.

Flores insistió en que el crecimiento rural debe sostenerse con planificación y equilibrio, priorizando tanto la seguridad alimentaria interna como la competitividad externa. "El combustible mueve la producción, pero la exportación la convierte en desarrollo", resumió el ministro, aludiendo a la necesidad de mantener una política dual que impulse el campo y diversifique los ingresos nacionales.

Agrolatam.com
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