Bolivia celebra: zona libre del picudo mexicano del algodón, abre nuevas puertas
La Comunidad Andina declara a Bolivia como libre de la plaga del picudo mexicano del algodón, un logro sanitario que fortalece las exportaciones y potencia el desarrollo de los cultivos de fibra en el país.
Bolivia acaba de alcanzar un logro sanitario de máxima relevancia para su agroindustria algodonera. La Comunidad Andina (CAN) ha declarado al país oficialmente como zona libre de la plaga del picudo mexicano del algodón, tras un intenso trabajo técnico y de monitoreo.
Este reconocimiento se basa en la ausencia comprobada de la plaga en las áreas productoras y en los procesos de vigilancia fitosanitaria implementados. La validación de este estatus sanitario significa no solo preservar la salud del cultivo interno, sino también quitar barreras para acceder a nuevos mercados internacionales, destinados al algodón boliviano.
El logro es consecuencia de un diagnóstico riguroso, realización de muestreos periódicos y certificaciones en campo, que garantizan que las plantaciones productivas están libres del picudo mexicano, una plaga considerada de alto riesgo para las fibras. El reconocimiento por parte de la CAN consolida los esfuerzos de las autoridades agrícolas y de los productores, que han seguido protocolos estrictos para mantener controlada la amenaza.
Para la agroindustria, este estatus implica múltiples beneficios:
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Eliminación de restricciones en exportación de algodón, lo cual puede traducirse en mayores volúmenes vendidos y mejores precios en mercados internacionales.
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Apertura de oportunidades con países que exigen certificados fitosanitarios, como equipos textiles e industriales.
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Refuerzo de la imagen de Bolivia como proveedor seguro y confiable, un factor clave en negociaciones comerciales y acceso a cadenas globales.
Las regiones algodoneras más beneficiadas son las del oriente boliviano, donde la fibra forma parte de la economía rural y del desarrollo productivo. El anuncio se produce además en un momento de aumento de la demanda internacional para fibras sostenibles y de origen trazable, donde Bolivia puede posicionarse con ventaja.
El sector agrícola y el gobierno calificaron el reconocimiento de la CAN como un "antes y un después" para el algodón nacional. Consideran que este hecho refuerza la competitividad del cultivo, al tiempo que refuerza la confianza de los agricultores en seguir expandiendo el área cultivada.
En los próximos meses, las autoridades proyectan acelerar las gestiones comerciales con mercados como Perú, países árabes y Europa, que demandan algodón de calidad y con certificaciones sanitarias. Y también se han anunciado campañas de capacitación y concienciación para que los productores mantengan las medidas fitosanitarias.
Bolivia no solo eliminó una plaga, sino que consolidó un estatus sanitario estratégico, capaz de impulsar sus exportaciones de algodón. Con esta certificación reconocida por la CAN, el país se posiciona como un referente fitosanitario y reafirma su compromiso con una agroindustria moderna, sostenible y orientada al comercio global.