Fresa peruana conquista Brasil: nuevo destino estratégico para el agro
Con la apertura del mercado brasileño, la fresa peruana suma un destino estratégico en la región y refuerza su proyección agroexportadora.
El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego del Perú (Midagri) confirmó un paso histórico para la agroexportación nacional: Brasil aprobó el acceso de la fresa peruana a su mercado interno, considerado uno de los más grandes y dinámicos del planeta.
El anuncio fue realizado por el ministro Ángel Manero, quien destacó que se trata de un logro alcanzado tras intensas negociaciones técnicas y diplomáticas. "La fresa peruana, reconocida por su calidad y sabor, ahora podrá llegar a las mesas de millones de brasileños", señaló.
La gestión estuvo liderada por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), entidad que sostuvo reuniones bilaterales con el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) de Brasil. El acuerdo culminará en los próximos días con la publicación oficial de la normativa fitosanitaria en el Diario Oficial brasileño, lo que permitirá dar inicio a los primeros envíos bajo estrictos estándares de inocuidad y calidad.
Brasil no solo es un vecino estratégico: es también el tercer mayor importador de frutas frescas del mundo, con compras que superan los USD 14.000 millones anuales. Para el Perú, la apertura de este destino representa la posibilidad de consolidarse aún más en la región, diversificar su cartera de clientes y ofrecer nuevas oportunidades de crecimiento a productores y exportadores.
En los últimos cinco años, Perú ha exportado fresa fresca a seis mercados internacionales -entre ellos España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Países Bajos- con un volumen superior a 1.460 toneladas. España se mantiene como principal comprador, absorbiendo el 85 % de los envíos. Sin embargo, la entrada a Brasil podría modificar de manera significativa esta estructura, gracias al tamaño del mercado y la cercanía geográfica.
Actualmente, la región de Lima concentra cerca del 80 % de la superficie cultivada de fresa en el país. No obstante, otras zonas productoras como Arequipa, Apurímac, Áncash, La Libertad, Moquegua y Cusco han ido consolidando su presencia, ampliando la oferta nacional. En los últimos años se sumó Puno, con proyectos de cultivo en invernaderos que apuntan directamente al mercado brasileño.
Un reciente informe reveló que en la localidad puneña de Ácora se desarrolla un plan para producir fresas en ambientes controlados, lo que permitiría obtener 12 soles por kilo en chacra, un precio muy atractivo para los pequeños agricultores de la zona.
Para el titular del Midagri, este avance es parte de una estrategia más amplia que busca impulsar la diversificación de la oferta exportable peruana. El plan incluye la creación de nuevas industrias agroalimentarias, el financiamiento de proyectos innovadores, la titulación gratuita de predios, el cumplimiento de normativas internacionales y la apertura de nuevos mercados en Asia y otras regiones.
"El objetivo es fortalecer la competitividad del país, reducir la vulnerabilidad económica y generar desarrollo sostenible", subrayó Manero, enfatizando que las exportaciones deben avanzar con valor agregado y con una estrecha colaboración público-privada.
Durante la reunión bilateral también se abordaron las condiciones para la próxima apertura de otros productos agrícolas peruanos en Brasil, como plantas de arándano, frambuesa, mora, zarzamora y flores cortadas de tulipán. Estos rubros, de concretarse, abrirían aún más oportunidades para los productores locales y consolidarían la presencia del Perú en un mercado de dimensiones continentales.
El Senasa ha recalcado que, para aprovechar al máximo esta apertura, los productores deben cumplir rigurosamente con los requisitos fitosanitarios y mantener buenas prácticas agrícolas y de poscosecha. Solo así se podrá asegurar que las exportaciones de fresa mantengan la reputación de calidad e inocuidad que caracteriza a los productos peruanos en los mercados internacionales.
La apertura del mercado brasileño llega en un momento clave para el sector agroexportador. A nivel global, la demanda de frutas frescas continúa en expansión y el Perú busca consolidar su posicionamiento como proveedor confiable. En este contexto, la fresa se suma a la lista de productos que empiezan a jugar un rol más protagónico en la estrategia de diversificación nacional.
De cara al futuro, la meta es clara: convertir al Perú en un actor cada vez más relevante en la exportación de frutas hacia mercados de gran volumen y alta exigencia. La entrada de la fresa peruana a Brasil representa no solo un triunfo comercial, sino también un mensaje de confianza hacia la capacidad del agro peruano para competir en los principales escenarios internacionales.