El café arábico toca su máximo en dos meses por el temor a heladas en Brasil
Los futuros encadenan siete sesiones de suba, la racha más prolongada desde febrero, en medio de coberturas y riesgos climáticos
El mercado mundial del café arábico vive un repunte que no pasaba inadvertido desde hace meses. Los contratos más activos en Nueva York registraron un aumento de hasta 3,5%, alcanzando su nivel más alto en dos meses. Se trata de la séptima jornada consecutiva al alza, la racha ganadora más larga desde febrero, impulsada por factores combinados: coberturas de posiciones cortas, bajo nivel de protección de los tostadores y preocupación por las heladas en Brasil, el mayor productor mundial.
Según analistas, la presión compradora de los últimos días responde en parte a que operadores comerciales y no comerciales se han visto obligados a cubrir posiciones cortas, en un contexto de baja liquidez estacional y expectativas de compras inminentes por parte de los tostadores. "La cobertura históricamente baja de los tostadores, que normalmente aumenta de agosto a octubre, también ha contribuido al impulso alcista", señaló el operador cuantitativo de Sucafina, Ilya Byzov.
En paralelo, los especuladores, incluidos los fondos de cobertura, han aumentado sus apuestas alcistas a un máximo de tres semanas, lo que refuerza la presión sobre los precios. Para Harry Howard, corredor de Sucden Financial, "saber que los tostadores probablemente necesitarán comprar futuros de diciembre en las próximas ocho semanas da a los especuladores otra razón para seguir presionando al alza".
Clima, coberturas y especulación: la tormenta perfecta para el repunte
El factor climático es decisivo en el escenario actual. Brasil, que concentra más del 35% de la producción mundial de café, enfrenta un riesgo latente por heladas tras las bajas temperaturas registradas en julio y agosto. Si bien en los últimos días se produjo una mejora con un aumento de las temperaturas, este cambio no disipa los temores: podría impactar negativamente en la calidad del grano para la próxima temporada.
La meteoróloga de Climatempo, Dayane Figueiredo, advirtió que "este escenario, aunque positivo para el manejo de los cultivos y la finalización de la cosecha, aumenta el riesgo de incendios y exige atención de los productores para minimizar los daños ambientales y las pérdidas en los cultivos".
El mercado observa con atención el desenlace de este ciclo climático. Aunque la cosecha brasileña ya se encuentra avanzada, la amenaza de heladas tardías podría afectar tanto el rendimiento de los cafetales como la proyección de la cosecha 2026. Los productores han reforzado estrategias de manejo y riego en zonas críticas, pero la incertidumbre se traslada a los precios internacionales.
Una racha que refleja la sensibilidad del mercado
El café arábico acumula siete jornadas consecutivas de ganancias, un comportamiento que no se veía desde principios de año. Para los analistas, el repunte no se debe únicamente a la cobertura de posiciones cortas, sino también a la expectativa de que los tostadores entren al mercado de futuros con mayor fuerza a partir de septiembre.
Históricamente, entre agosto y octubre se acelera la cobertura de la industria tostadora, y este año las compras aún no se materializaron, lo que deja espacio para que los especuladores sigan presionando los precios al alza. Este fenómeno se potencia con la fragilidad de la oferta en Brasil y los temores de que la calidad de la cosecha se vea comprometida.
De consolidarse esta tendencia, el café arábico podría mantener su firmeza en el corto plazo, aunque el mercado sigue sujeto a la volatilidad propia de los factores climáticos en Sudamérica.