Café colombiano: OIC prevé 200 millones de sacos en 2030 y pide más competitividad
La demanda global crecerá y Colombia deberá diversificar mercados y apostar a cafés de especialidad para sostener su liderazgo.
La OIC proyecta que el consumo mundial de café crecerá en 23 millones de sacos adicionales en los próximos seis años, al pasar de 177 millones en 2024 a 200 millones en 2030. Frente a este panorama, Nogueira subrayó que Colombia no puede limitarse a mantener su presencia en los mercados tradicionales, sino que debe aprovechar el auge de los cafés diferenciados, capaces de generar mayor valor agregado y reconocimiento internacional.
"El desafío es que los caficultores colombianos sigan participando de este crecimiento, pero con un diferencial claro. La diversificación de mercados y productos es lo que permitirá mantener el buen momento del grano", señaló la directora de la OIC.
Estados Unidos: socio estratégico pese a los aranceles
En relación con la política arancelaria que impulsa Estados Unidos, Nogueira se mostró optimista: recordó que el país norteamericano es el principal demandante de café en el mundo, y que cualquier diferencia deberá resolverse mediante diálogo y negociación bilateral.
El mensaje fue bien recibido por la FNC, que insiste en la necesidad de mantener canales comerciales estables con Washington, al tiempo que abre espacio para nuevos destinos en Asia y Medio Oriente, donde el consumo per cápita se encuentra en expansión.
Café y paz: inclusión productiva en zonas de conflicto
Previo al encuentro, Nogueira y el gerente de la FNC, Germán Bahamón, se reunieron con la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, para analizar la actualidad del sector. En la agenda surgió la propuesta de fortalecer el programa Café por la Paz, que busca sustituir cultivos ilícitos por café en regiones como el Cañón del Micay y el Catatumbo.
"El café ha sido ejemplo de transferencia de valor, encadenamiento productivo y comercialización. Es una herramienta clave para transformar territorios en conflicto y vincularlos al mercado formal", sostuvo Bahamón.
Diversificación de cultivos: lecciones internacionales
Durante la reunión también se discutió la posibilidad de impulsar cultivos alternativos en zonas cafeteras que puedan complementar los ingresos de los productores. Nogueira mencionó el ejemplo de Vietnam, que además del café ha desarrollado cadenas productivas de durián y pimienta negra, lo que le ha permitido mejorar su resiliencia económica.
En este sentido, la OIC planteó que Colombia puede explorar esquemas de diversificación inteligente, que no compitan con el café sino que lo acompañen, aumentando la rentabilidad de las familias rurales.
Proyecciones productivas para 2025
En cuanto a la oferta, la FNC proyecta una reducción del 11,25 % en la producción cafetera durante el segundo semestre del año. Según Bahamón, las lluvias de febrero y marzo redujeron el nivel de estrés calórico que requieren las plantas, sumado al agotamiento natural tras los altos picos de producción del semestre anterior.
Se estima que entre julio y diciembre se produzcan 7,1 millones de sacos, frente a los 8 millones registrados en el mismo período del año pasado. Esto implica una merma cercana a 900.000 sacos en 12 meses, lo que refuerza la necesidad de impulsar medidas de productividad y competitividad para sostener el lugar de Colombia en el mercado internacional.
Los analistas coinciden en que el escenario para la caficultura colombiana es retador pero lleno de oportunidades. La demanda mundial seguirá creciendo y el país cuenta con un reconocimiento histórico de calidad. No obstante, el éxito dependerá de cómo logre capitalizar las tendencias de consumo, enfrentar las políticas comerciales internacionales y diversificar tanto mercados como cultivos.