Paraguay

Siembra avanzada y clima favorable, pero la soja enfrenta presión por precios bajos y altos costos

La campaña sojera 2025/26 avanza con buen ritmo aunque la baja internacional de precios y el aumento de costos amenazan la rentabilidad del productor.

La campaña sojera 2025/2026 muestra un alto porcentaje de avance en la siembra y un escenario climático favorable en las principales zonas productivas del país, lo que genera optimismo entre los agricultores. Las lluvias registradas en las últimas semanas han contribuido a mantener niveles adecuados de humedad en los suelos, permitiendo un desarrollo agronómico dentro de los parámetros esperados.

Según datos de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), los trabajos de implantación se desarrollan con normalidad y presentan distintos grados de avance por región, con las zonas de Itapúa, Alto Paraná y Canindeyú a la cabeza, mientras que en el norte el progreso es algo más lento debido a la irregularidad de las precipitaciones.

El presidente de la UGP, Héctor Cristaldo, destacó que "la siembra avanza dentro del calendario previsto y con condiciones de humedad que favorecen la germinación y el crecimiento inicial del cultivo". No obstante, advirtió que la campaña recién comienza y que los próximos meses serán determinantes para consolidar el potencial de rendimiento.

Cristaldo explicó que, más allá del buen panorama climático, los productores mantienen una actitud prudente ante la coyuntura internacional, marcada por la baja de los precios y los altos costos de producción, factores que amenazan con reducir los márgenes de rentabilidad de la próxima cosecha.

Mercados presionados y desafíos globales

El contexto internacional continúa siendo desafiante para el complejo sojero. La tendencia bajista de los precios internacionales se sostiene desde mediados de 2024, impulsada por el exceso de oferta global y los elevados inventarios que limitan cualquier posibilidad de recuperación a corto plazo.

Con Estados Unidos, Brasil y Argentina proyectando incrementos en sus cosechas, la competencia en los mercados internacionales se intensifica. A ello se suma la reducción de las compras chinas de soja estadounidense, lo que ha redirigido los flujos comerciales hacia Sudamérica, beneficiando el volumen exportador regional, pero al mismo tiempo presionando las cotizaciones por la abundante disponibilidad del grano.

Los precios internacionales de la soja se mantienen por debajo de los niveles de equilibrio necesarios para cubrir los costos de producción en varios países. Según analistas del sector, el precio de equilibrio ronda los 400 dólares por tonelada, mientras que las cotizaciones actuales se ubican entre 370 y 380 dólares, dependiendo del mercado de destino.

Esta situación genera preocupación en el ámbito productivo, especialmente ante los altos costos de insumos, combustibles y fletes, que se mantienen firmes pese a la desaceleración de la inflación global. "Los costos de fertilizantes, agroquímicos y logística siguen siendo elevados, lo que obliga a los productores a buscar máxima eficiencia y productividad para sostener los márgenes", señaló Cristaldo.

A nivel regional, las condiciones climáticas presentan un escenario favorable: las lluvias se han distribuido con regularidad y las temperaturas son óptimas para el desarrollo vegetativo. Sin embargo, persisten las alertas ante posibles episodios de estrés térmico o lluvias excesivas durante diciembre y enero, que podrían afectar los rendimientos finales.

Los especialistas coinciden en que la alta productividad será clave para compensar la caída de los precios y mantener la rentabilidad. En ese sentido, los gremios agropecuarios promueven prácticas de manejo más eficientes, rotación de cultivos y uso racional de insumos como estrategias para enfrentar la volatilidad del mercado.

En tanto, los productores aguardan con expectativa la evolución del clima y los movimientos de los mercados internacionales. "Es una campaña que empezó bien, pero el desafío será terminarla bien. Todo dependerá de cómo se comporten el clima y los precios en los próximos meses", concluyó Cristaldo.

Con estos factores en juego, la campaña 2025/26 se perfila como una de las más exigentes en los últimos años: con buenas condiciones productivas, pero con un entorno económico que obliga a ajustar estrategias para mantener la competitividad. Los productores paraguayos apuestan a la eficiencia y la resiliencia como claves para sostener su papel dentro del mercado sojero regional.

Agrolatam.com
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