Chile ha dado un paso estratégico en la protección de su fruticultura de exportación al lanzar oficialmente un sistema nacional pionero para el monitoreo y control de enfermedades fúngicas en el cultivo de avellano europeo, una de las especies que más ha crecido en superficie y proyección comercial en la última década.

El nuevo sistema, impulsado por el Ministerio de Agricultura y coordinado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), surge como respuesta directa al aumento sostenido de casos de enfermedades provocadas por hongos fitopatógenos, especialmente en zonas de alta concentración productiva como el Maule, Ñuble y La Araucanía. La plataforma permite la identificación temprana, georreferenciada y en línea de brotes infecciosos, así como la notificación directa de los focos críticos a los equipos técnicos regionales.

La herramienta tecnológica representa un avance en bioseguridad agrícola, al integrar variables climáticas, registros históricos de aparición de hongos, y alertas sanitarias activas en tiempo real. Además, está conectada con redes de monitoreo meteorológico y sensores de campo, lo que permite anticipar condiciones favorables para la proliferación de patógenos y definir estrategias de manejo específicas por zona y periodo.

Según el propio SAG, el avellano europeo es actualmente uno de los cultivos estratégicos del país, no solo por su creciente demanda global -especialmente en la industria del chocolate y los snacks saludables- sino también por su alto valor agregado y capacidad de adaptación al sur del país, donde se ha convertido en una alternativa rentable a cultivos tradicionales.

"El desarrollo de este sistema es un paso clave para profesionalizar el manejo sanitario del avellano europeo y sostener la competitividad del cultivo en los mercados más exigentes", señaló el director del SAG, José Guajardo Reyes. Aseguró también que se trabajó de manera colaborativa con universidades, centros de investigación y asociaciones de productores para que el sistema respondiera a las necesidades reales del campo.

En concreto, la plataforma permite a los productores registrar sus unidades productivas, subir imágenes de síntomas sospechosos, consultar mapas de riesgo y acceder a recomendaciones técnicas en función del diagnóstico obtenido. Todo esto se combina con un modelo de trazabilidad fitosanitaria, que documenta el historial de intervenciones realizadas por predio.

Los hongos más comunes que afectan al avellano europeo en Chile -como Botrytis cinerea, Diaporthe spp. y Sclerotinia spp.- pueden provocar daños severos en brotes, frutos y ramas, reduciendo la productividad e incluso comprometiendo la vida útil de las plantas si no se detectan a tiempo. La detección oportuna y la respuesta técnica rápida son claves para evitar pérdidas millonarias.

Desde la Asociación Gremial de Productores de Avellano Europeo valoraron la implementación del sistema, indicando que la digitalización del monitoreo fitosanitario es una herramienta necesaria para enfrentar los desafíos climáticos, mejorar la eficiencia en el uso de agroinsumos y asegurar los estándares de inocuidad que exigen los mercados internacionales.

Además, el sistema será complementado con capacitación técnica y jornadas demostrativas, tanto para grandes empresas como para pequeños y medianos agricultores que se están incorporando al cultivo. La intención es que la herramienta no solo sea un sistema de reporte, sino también una vía de formación y transferencia de conocimiento en sanidad vegetal.

Con esta iniciativa, Chile se posiciona como líder en gestión digital fitosanitaria aplicada a frutales de alto valor, combinando innovación, sustentabilidad y estrategia comercial. En un escenario de creciente presión sanitaria y exigencias globales, proteger la salud del avellano europeo es proteger una de las joyas del agro chileno.