Chile

Chile afianza su liderazgo global en inocuidad alimentaria y marca presencia técnica en el Codex Alimentarius

La reunión internacional del Codex sobre Residuos de Plaguicidas, realizada por primera vez fuera de China, consolidó al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) como referente mundial en la regulación de plaguicidas.

Chile volvió a destacar en el escenario internacional al albergar la 56ª reunión del Comité del Codex sobre Residuos de Plaguicidas (CCPR), un encuentro que por primera vez se celebró fuera de China y que reunió en Santiago a más de 250 delegados de 189 países, junto a representantes de la FAO y la OMS.

Durante una semana, expertos de todo el mundo debatieron sobre los Límites Máximos de Residuos (LMR) permitidos en alimentos, valores que determinan la seguridad para los consumidores y definen la base regulatoria del comercio internacional agroalimentario.

Los estándares aprobados por el Codex Alimentarius garantizan que una manzana chilena que llega a Berlín, Tokio o Nueva York cumpla con los mismos parámetros de seguridad que la consumida localmente. Estas normas son reconocidas por la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que fortalece la confianza de los mercados en la producción chilena y facilita el acceso a países con altos requisitos sanitarios.

Protagonismo técnico del SAG

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) no solo fue anfitrión, sino actor clave en la discusión internacional. Desde 1997 coordina el Subcomité Nacional CCPR, que reúne a representantes públicos y privados para aportar evidencia científica en la construcción de normas globales.

El director nacional del SAG, José Guajardo Reyes, destacó que "la presencia de Chile en el Codex no es simbólica, sino técnica y estratégica: nos permite influir en estándares que afectan directamente a nuestra producción agrícola y fortalecer la confianza de los mercados".

Por su parte, Roxana Vera, jefa del Subdepartamento de Acuerdos Internacionales del SAG y coordinadora del subcomité nacional del Codex, lideró la delegación chilena y presentó dos temas técnicos clave.
El primero se centró en compuestos sin riesgo para la salud pública, donde las propuestas de Chile fueron adoptadas con éxito, además de otorgársele la presidencia de un grupo electrónico internacional que trabajará junto a Australia, Costa Rica, Kenia e India.
El segundo abordó el uso de bases de datos nacionales en los registros, donde Chile propuso suspender temporalmente el tema para priorizar recursos en otras áreas críticas del Comité.

"Chile no solo participó, sino que influyó directamente en las decisiones técnicas de la reunión, lo que refuerza nuestro rol como país confiable y referente en inocuidad alimentaria", afirmó Vera.

Cooperación estratégica con China

En paralelo al encuentro, el SAG firmó un Memorándum de Entendimiento con el Instituto de Control de Agroquímicos de China (ICAMA) para fortalecer la cooperación bilateral en gestión de plaguicidas.
El acuerdo contempla intercambio de información técnica, ensayos de campo, capacitación en laboratorios y colaboración en bioplaguicidas y cultivos menores, un paso estratégico considerando que China es uno de los principales fabricantes de sustancias activas agrícolas del mundo.

Chile integra el Sistema Nacional del Codex desde 1969, y a través del SAG coordina los comités de residuos de plaguicidas, medicamentos veterinarios y normas para frutas y hortalizas frescas, además del Comité de Coordinación Regional para América Latina y el Caribe.

Con esta trayectoria y su protagonismo en la CCPR56, Chile reafirma su liderazgo técnico internacional en regulación de plaguicidas, contribuyendo a construir reglas que equilibran la protección de la salud pública con la competitividad del comercio agrícola global.

Agrolatam.com
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