Chile

Chile conquista un nuevo destino: sus naranjas llegan a México

Tras un acuerdo agrícola, México abre su mercado a las naranjas chilenas, hasta ahora dominado por Estados Unidos. La medida impulsa al sector frutícola y refuerza la cooperación bilateral.

La relación agropecuaria entre Chile y México sumó un nuevo capítulo con el anuncio de la apertura del mercado mexicano a las naranjas frescas chilenas. La noticia fue confirmada durante la visita oficial de la ministra de Agricultura, Ignacia Fernández, quien encabezó una misión público-privada para estrechar lazos comerciales y técnicos con su contraparte mexicana, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán.

Hasta ahora, México importaba sus naranjas exclusivamente desde Estados Unidos. Para la campaña 2025, el país proyecta compras externas de 21.000 toneladas, cifra estable respecto al año anterior. La entrada de Chile como nuevo proveedor diversifica el origen de la fruta y abre una oportunidad estratégica para consolidar la competitividad del sector frutícola chileno en un mercado de gran relevancia.

Las autoridades chilenas subrayaron que la apertura del mercado mexicano fortalece el papel de Chile como proveedor contraestacional, lo que permitirá ampliar las exportaciones en períodos en los que Estados Unidos no tiene la misma disponibilidad. Además, remarcaron que este avance tiene un impacto positivo directo en la generación de empleo rural, particularmente en regiones productoras como Metropolitana y O'Higgins, donde se concentran los huertos de cítricos.

Entre enero y agosto de 2025, las exportaciones chilenas de naranjas al mundo alcanzaron 83 millones de dólares, un 5 % menos que en el mismo período de 2024, debido a la caída de los precios en Estados Unidos. Sin embargo, el volumen exportado creció un 12 %, lo que demuestra la capacidad de expansión del sector. En paralelo, la superficie cultivada con naranjas en Chile llegó a 7.201 hectáreas, con variedades destacadas como Fukumoto, Lane Late y Cara Cara.

Cooperación técnica y sanitaria

El encuentro ministerial también fue escenario para la firma de dos acuerdos clave: un Convenio General de Cooperación Técnico-Científica y un Convenio Específico en Materia de Sanidad Vegetal. Estos instrumentos buscan acelerar proyectos conjuntos, facilitar el comercio agroalimentario y fortalecer la seguridad sanitaria.

Los compromisos abarcan áreas sensibles como salud animal y vegetal, innovación tecnológica, eficiencia en el uso del agua, agricultura familiar, producción sustentable, cambio climático y manejo de plaguicidas. Asimismo, se estableció cooperación técnica entre Senasica, SAG e INIA en temas de manejo de plagas, uso de trampas inteligentes para la mosca de la fruta del Mediterráneo y alternativas al bromuro de metilo.

Las delegaciones revisaron además protocolos sanitarios vigentes y ratificaron la continuidad de planes piloto de mitigación de riesgos para uvas de mesa y kiwis, cuya evaluación conjunta está prevista para 2026.

Chile expresó su interés en ampliar el acceso de los mangos mexicanos y avanzar en la habilitación de plantas de faena cárnicas para fortalecer la relación bilateral en otros rubros agroalimentarios. Por su parte, las autoridades mexicanas destacaron la importancia de diversificar y equilibrar los flujos comerciales.

Uno de los puntos centrales de la visita fue el compromiso de implementar un sistema de certificación electrónica para productos vegetales y pecuarios, una herramienta que reducirá tiempos, costos y riesgos en las exportaciones e importaciones entre ambos países.

Un vínculo estratégico en América Latina

El secretario Berdegué y la ministra Fernández reafirmaron la voluntad de trabajar en el fortalecimiento de la ganadería sustentable y resiliente, la gestión eficiente del agua y el desarrollo rural inclusivo, con énfasis en pequeños productores, mujeres rurales y sistemas alimentarios sostenibles.

La delegación estuvo acompañada por equipos técnicos de Senasica, INIFAP, SAG e INIA, además de representantes del sector privado chileno, lo que refleja el carácter integral de la misión y la importancia estratégica que ambos países otorgan al vínculo agrícola bilateral.

Con este paso, Chile no solo suma un mercado para sus naranjas, sino que también consolida su posición como un socio confiable en América Latina, diversificando destinos y reforzando su papel en la seguridad alimentaria regional.

Agrolatam.com
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