Lluvias intermitentes y cielo nublado: el clima en Guadalajara alerta al agro jalisciense
El pronóstico para este martes anticipa una jornada inestable en Guadalajara, con lluvias aisladas y descenso térmico. En plena temporada de cosechas, el clima vuelve a ser un factor determinante para productores de Jalisco.
Este martes 15 de julio de 2025, Guadalajara amaneció con un cielo mayormente nublado y una temperatura matutina de 17°C, según el pronóstico publicado por El Informador. A lo largo del día se espera una máxima de 28°C, con probabilidad de lluvias aisladas por la tarde y noche, lo que mantiene en alerta a distintos sectores productivos, especialmente el agropecuario.
Jalisco es uno de los principales polos agrícolas de México, con actividades intensas en cultivos de agave, berries, jitomate y maíz, además de ganadería. Las condiciones meteorológicas inestables obligan a los productores a reprogramar riegos, cosechas y aplicación de agroquímicos.
"Las lluvias sorpresivas pueden afectar la cosecha de berries y propiciar enfermedades fúngicas", advierte un productor de frambuesa del sur de Jalisco.
Una semana de vigilancia climática para el campo
Con la temporada de lluvias en curso, los agricultores intensifican el monitoreo meteorológico. La humedad acumulada puede traer beneficios para algunos cultivos de temporal, pero también eleva el riesgo de plagas y enfermedades, especialmente en invernaderos y sistemas protegidos.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) recomienda mantener protegidos los insumos agrícolas y revisar sistemas de drenaje, especialmente en zonas con suelos pesados. En áreas ganaderas, las lluvias intermitentes también exigen ajustar el manejo de pasturas y acceso al agua limpia para el ganado.
Impacto diferenciado según el tipo de producción
En la región Altos de Jalisco, donde predomina la ganadería y el cultivo de forrajes, las lluvias resultan beneficiosas. Sin embargo, en la zona de Los Valles, con alta densidad de producción hortícola, las precipitaciones mal gestionadas pueden traducirse en pérdidas económicas por pudrición de raíces o brotes bacterianos.
La variabilidad climática también impacta los costos logísticos, debido al deterioro de caminos rurales y retrasos en el transporte de carga. Esto afecta especialmente a pequeños productores que dependen de mercados frescos y entregas diarias.
"Estamos entrando en una época en la que cada nube puede ser una amenaza o una bendición. Todo depende de cuánto llueva y cuándo", resume un técnico agrícola del municipio de Tala.