Colombia defiende las Áreas de Protección para la Producción de Alimentos y aclara su alcance
El Ministerio de Agricultura subraya que las APPA no afectan la propiedad privada, sino que buscan blindar los suelos productivos para garantizar la seguridad alimentaria.
La discusión sobre las Áreas de Protección para la Producción de Alimentos (APPA) ocupó la agenda del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, que convocó un espacio pedagógico para aclarar dudas en torno a esta figura del ordenamiento territorial. La ministra Martha Carvajalino, junto al viceministro (e) de Desarrollo Rural, José Luis Quiroga, y el director de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), Juan Pablo Sandoval, destacó que las APPAs no significan expropiación ni transformación de la propiedad privada, sino un instrumento para proteger los suelos con mayor vocación agropecuaria del país.
Carvajalino recalcó que el 80 % de los alimentos en Colombia provienen de la agricultura campesina, y que el objetivo del Gobierno es identificar y resguardar las áreas productivas donde se concentra esta actividad, evitando que se destinen a usos distintos. "Las APPA no mutan, condicionan ni transforman la propiedad. Lo que buscamos es proteger los mejores suelos, el patrimonio más importante de la soberanía alimentaria", afirmó la ministra.
La funcionaria recordó que ya se han declarado dos APPAs: una en el sur de La Guajira en 2024 y otra en Sopó, Cundinamarca, en agosto de 2025. También subrayó que estos procesos se desarrollaron con conocimiento de las autoridades locales y con base en estudios técnicos rigurosos elaborados por la UPRA, lo que contradice versiones que señalan falta de socialización.
El Ministerio detalló que en lo que va del proceso se han realizado más de 380 espacios de coordinación con entidades territoriales y 180 encuentros con comunidades campesinas, lo que refleja un esfuerzo por garantizar transparencia y acceso a la información.
Entre los mitos que se han difundido, la ministra desmintió que las APPAs se establezcan sobre zonas con actividad minera, recordando que allí ya no existen suelos agropecuarios. También aclaró que las APPAs permiten todas las actividades agrarias autorizadas por la Ley 101 de 1993 y que no abarcan la totalidad de un municipio, sino que delimitan de manera específica las hectáreas con mayor potencial agrícola.
Por su parte, el director de la UPRA señaló que la institución genera los insumos técnicos y cartográficos que permiten definir con precisión las áreas a proteger. "Estos documentos integran información detallada sobre suelos y realidades territoriales para que el Ministerio pueda tomar decisiones fundamentadas", explicó Sandoval.
El Gobierno enfatizó que esta política busca saldar una deuda histórica con el uso del suelo rural en Colombia, donde fenómenos como la expansión urbana desordenada, el abandono de tierras y la presión de otros sectores productivos han reducido la disponibilidad de áreas agrícolas. Para la ministra Carvajalino, las APPAs son un paso fundamental para articular desarrollo rural, seguridad jurídica, conservación ambiental y generación de empleo, todo con el fin de fortalecer la seguridad alimentaria nacional.
El Ministerio recordó que defender este instrumento no solo es un compromiso con el presente, sino también con el futuro de la producción de alimentos. La protección de los suelos agrícolas se entiende como un componente central de la "Revolución por la Vida", una estrategia que busca garantizar que la producción campesina siga siendo motor de la economía y sustento de millones de hogares en todo el país.