Colombia

Colombia apuesta al chontaduro y la sidra como cultivos estratégicos: oportunidades más allá del café y el banano

El país definió cuáles son sus nuevos cultivos de oportunidad: el chontaduro y la sidra. Con respaldo técnico y visión de mercado, esta decisión busca diversificar la agricultura nacional y abrir nuevas rutas comerciales sostenibles.

Colombia comienza a mirar más allá del café, la palma y el banano. En una apuesta por la diversificación productiva y el impulso de modelos sostenibles de desarrollo rural, el país ha seleccionado al chontaduro y a la sidra como sus nuevos cultivos de oportunidad.

El anuncio fue realizado por AGROSAVIA, la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, en articulación con el Ministerio de Agricultura y el equipo del proyecto de Evaluación de Oportunidades Comerciales en la Agricultura Colombiana. Esta selección se dio tras un proceso técnico de análisis de variables como valor nutricional, potencial de mercado, adaptabilidad al cambio climático, y beneficios sociales y económicos para las comunidades rurales.

"Estamos apostando por especies nativas y subutilizadas que pueden generar alto valor, no solo en ingresos, sino en conservación y soberanía alimentaria", destacaron desde AGROSAVIA.

Chontaduro: tradición amazónica con potencial global

Conocido por su sabor particular, su alto contenido energético y su rica carga de vitamina A, el chontaduro (Bactris gasipaes) es un fruto ancestral de la Amazonía y el Pacífico colombiano. En muchas regiones, forma parte de la dieta básica, y ahora se proyecta como una alternativa agroindustrial tanto para consumo fresco como para transformación en harina, aceites o productos nutracéuticos.

Su capacidad de adaptación a suelos marginales, su resistencia a plagas y su valor simbólico como alimento cultural convierten al chontaduro en una especie estratégica. Además, su cultivo se vincula directamente con comunidades afro e indígenas, favoreciendo esquemas de agricultura familiar.

Sidra: resistencia, versatilidad y nutrición

Menos conocida a nivel comercial, la sidra (Sechium edule), también llamada guatila o chayote, es una cucurbitácea de gran valor nutricional. Rica en agua, fibra y antioxidantes, su cultivo tiene alta tolerancia climática y escasos requerimientos agronómicos. Estas características la hacen ideal para sistemas agrícolas diversificados y de bajo impacto ambiental.

AGROSAVIA identificó en la sidra una oportunidad de innovación culinaria y comercial, tanto en mercados locales como en exportaciones especializadas, donde las preferencias por productos funcionales y saludables siguen en ascenso.

¿Qué implica ser "cultivo de oportunidad"?

Este concepto, no se basa únicamente en la rentabilidad económica, sino en un enfoque más amplio: sostenibilidad, equidad territorial, seguridad alimentaria y generación de valor agregado.

Ambos cultivos fueron evaluados en función de su escalabilidad, potencial de encadenamiento productivo, contribución a la diversidad agrícola y pertinencia territorial. El proceso contó con la participación de agricultores, investigadores y técnicos del territorio, garantizando una mirada integral.

Hacia una nueva ruralidad productiva

Con esta decisión, Colombia se suma a una tendencia regional que busca rescatar cultivos olvidados o poco explotados para insertarlos en dinámicas comerciales modernas. Países como Brasil, México y Perú también están revalorizando sus especies nativas como estrategia de desarrollo rural sostenible y diferenciación en mercados internacionales.

AGROSAVIA confirmó que trabajará en el diseño de paquetes tecnológicos, acompañamiento técnico y estudios de mercado para acompañar a los productores interesados en sembrar chontaduro y sidra en diferentes regiones del país.

La agricultura del futuro no solo mira al exterior, sino que redescubre lo que siempre estuvo en casa.

Agrolatam.com
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