Colombia

Colombia extiende la vida del arándano con una lámina biodegradable hecha de yuca, mentol y limoneno

Un desarrollo innovador desde la Universidad Nacional permite conservar arándanos frescos hasta por 47 días, sin recurrir a plásticos ni aditivos sintéticos. Esta tecnología abre nuevas posibilidades para exportar frutas sensibles con menores pérdidas y más sostenibilidad.

Los arándanos colombianos están ganando terreno en el mercado local e internacional, pero su fragilidad y corta vida útil -apenas 15 días incluso bajo refrigeración- representan un gran obstáculo para su comercialización en fresco. En respuesta a este reto, una investigación liderada por Sofía Castellanos González, de la Maestría en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), propone una solución innovadora y sostenible.

Se trata de una lámina activa biodegradable a base de almidón de yuca, enriquecida con mentol y limoneno, compuestos naturales con propiedades antimicrobianas. El desarrollo se realizó en el Laboratorio de Empaques y Vida Útil de Alimentos del ICTA-UNAL, a través de procesos de extrusión en caliente que dieron como resultado una película flexible, delgada y totalmente compostable.

Una solución que extiende la vida útil del arándano hasta 47 días

Durante los ensayos, la lámina fue adherida al interior de envases microperforados tipo comercial, y los frutos fueron almacenados con distintos tratamientos: sin lámina, con lámina simple y con lámina activa. Los resultados fueron contundentes: los arándanos conservados con la lámina de mentol se mantuvieron frescos hasta por 47 días, duplicando su vida útil frente a los empaques convencionales.

Además de la mejor textura, color y firmeza, los análisis microbiológicos revelaron que los frutos con la lámina activa mostraron una reducción significativa en hongos y levaduras, sin presencia de Botrytis cinerea, uno de los principales causantes de pudrición.

El diseño no solo mejora la conservación poscosecha, sino que también reduce la dependencia de plásticos de un solo uso, al usar como base el almidón de yuca, un subproducto agroindustrial económico y disponible en el país. El mentol y el limoneno, extraídos de menta y cítricos, se integran por adsorción, sin contacto directo con la fruta, lo que evita su volatilización antes del empaque.

Este avance ya atrajo el interés de una empresa local que evalúa su escalamiento industrial. La investigadora destaca que la tecnología puede adaptarse a otros frutos, ajustando los compuestos activos según los patógenos más comunes en cada cultivo.

"Queremos que este desarrollo beneficie a productores, pero también que contribuya a una agroindustria más sostenible y competitiva para Colombia", concluyó Castellanos.

Agrolatam.com
Esta nota habla de: