El Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) de Bolivia lanzó una ambiciosa evaluación de nuevas variedades de lechuga orientadas a la producción de semillas de alta calidad genética, fisiológica y fitosanitaria. Con un enfoque profesional en trazabilidad, mejora genética y certificación, este proyecto promete marcar un hito en la generación de semillas de alto valor en la región.

La calidad de las semillas es un pilar estratégico en las cadenas de valor agroalimentarias. En Bolivia, el INIAF avanza en la evaluación de variedades de lechuga que prometen semillas con alta calidad genética, fisiológica y fitosanitaria, potenciando la trazabilidad, la resiliencia y la seguridad alimentaria regional. Este desarrollo destaca en un contexto global donde la certificación varietal y la diversificación de mercados son claves para la competitividad.

Evaluación integral para semillas certificadas

A través de la Dirección Nacional de Semillas, el INIAF coordina ensayos técnicos en distintas oficinas regionales, controlando parámetros críticos: identidad varietal, porcentaje de germinación, pureza, vigor, y cumplimiento de normas fitosanitarias. Este proceso cumple con estándares nacionales y compromisos internacionales como la UPOV, garantizando semillas aptas para certificación y comercio transparente .

Impacto en la cadena agroexportadora

El acceso a semillas mejoradas significa mayor productividad, uniformidad en cultivos, trazabilidad y reducción de riesgos sanitarios. Con el potencial de incrementar el valor agregado, la iniciativa puede fortalecer el rol de Bolivia y de la región en el comercio agrícola global, especialmente en mercados exigentes en normas fitosanitarias y protocolos de calidad.

Infraestructura y gobernanza semillera

La producción de semillas de lechuga de calidad exige un sistema robusto de certificación y fiscalización. El INIAF, amparado en la normativa vigente, articula su sistema de registro nacional de variedades y variedades protegidas, para asegurar que solo circulen variedades autorizadas . Esta gobernanza semillera impulsa la sustentabilidad del modelo agrícola, mejora el acceso al financiamiento y genera confianza en negocios regionales y globales.

Oportunidades para agricultores y agroindustrias

La multiplicación de semillas certificadas de lechuga crea oportunidades para pequeños y grandes productores, cooperativas y micronegocios. Facilita el acceso a mercados especializados (orgánicos e hidropónicos), impulsa la tecnificación y favorece estrategias de diversificación. Además, abre mecanismos para fortalecer la integración regional y el intercambio tecnológico entre institutos de investigación.