Costa Rica reafirma su liderazgo regional en sostenibilidad agrícola tras recibir el reconocimiento de la Unión Europea a sus prácticas de producción responsable y lanzar de forma oficial la nueva marca país "Costa Rica, es verde". Esta iniciativa pretende fortalecer el posicionamiento internacional de los alimentos costarricenses como productos de alta calidad y bajo impacto ambiental, respondiendo a la demanda de consumidores cada vez más atentos a la trazabilidad y el respeto al entorno.

El aval europeo representa un paso clave para consolidar la confianza de los socios comerciales, especialmente en mercados que aplican regulaciones estrictas para el ingreso de alimentos y derivados agrícolas. Con esta certificación, el país podrá negociar mejores condiciones de exportación y ampliar su presencia en nichos de alto valor, donde la sostenibilidad deja de ser un diferencial para transformarse en un requisito indispensable.

Autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería destacaron que la nueva marca país busca proyectar al mundo el compromiso de Costa Rica con el equilibrio entre productividad y respeto ambiental. Programas como la gestión de suelos, el uso eficiente de recursos hídricos y la promoción de bioinsumos se integran en esta estrategia, que aspira a blindar la seguridad alimentaria y la salud de los ecosistemas.

El sector productivo costarricense celebró la iniciativa, ya que permitirá fortalecer la competitividad del agro nacional frente a la creciente competencia de otros exportadores latinoamericanos. Organizaciones de productores señalaron que la marca país no solo agrega valor a los alimentos, sino que también puede estimular mayor inversión en certificaciones, capacitación técnica y transferencia de tecnología sostenible.

Costa Rica, es verde apunta a impactar positivamente en la percepción de consumidores europeos, norteamericanos y asiáticos, mercados sensibles a la huella ambiental de los productos. Además, abre la puerta a sinergias con cadenas de supermercados y plataformas de comercio electrónico que priorizan proveedores comprometidos con prácticas responsables.

La Unión Europea valoró los esfuerzos costarricenses en reducción de emisiones, biodiversidad y trazabilidad agrícola. Este respaldo se convierte en una carta de presentación que suma prestigio y confianza, elementos fundamentales para la apertura de nuevas oportunidades comerciales y contratos de largo plazo.

Expertos en comercio internacional señalaron que la sostenibilidad se ha transformado en un criterio estratégico, no solo para ganar mercados, sino para resistir futuras barreras técnicas y fitosanitarias que podrían intensificarse ante la presión climática global. Costa Rica, aseguran, se coloca a la vanguardia en la región con políticas públicas consistentes, cooperación entre instituciones y participación activa del sector privado.

Los desafíos, sin embargo, no desaparecen. El país deberá sostener la inversión en innovación, infraestructura rural y capacitación permanente para garantizar que los productores pequeños y medianos puedan sumarse a este modelo sin quedar relegados. El reto será democratizar las oportunidades y evitar brechas internas entre productores de distinta escala.

El lanzamiento de la marca país "Costa Rica, es verde" marca un nuevo capítulo en la historia agrícola costarricense, al proyectar una identidad alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París. Con ello, Costa Rica refuerza su aspiración de ser referencia mundial en sostenibilidad productiva, capaz de inspirar cambios positivos más allá de sus fronteras.