Uruguay

Solidaridad en tiempos de crisis: productores donan 20.000 kilos de zanahoria en Uruguay

La emergencia climática golpeó fuerte a los horticultores uruguayos, pero no frenó su espíritu solidario. Productores de zanahoria decidieron donar 20.000 kilos para mitigar el impacto social del fenómeno, en una acción que marca un precedente en la cadena agroalimentaria.

En medio de un contexto adverso, signado por la emergencia climática que azota a buena parte del país, un grupo de productores de zanahoria uruguayos dio una verdadera lección de solidaridad al donar 20.000 kilos de su cosecha para ayudar a familias vulnerables. La decisión se tomó tras constatar la imposibilidad de comercializar toda la producción debido a las complicaciones logísticas y los daños generados por las lluvias e inundaciones que afectaron distintas zonas productivas.

La emergencia climática, declarada oficialmente en Uruguay, trastocó la planificación agrícola y afectó la demanda de algunos cultivos, dejando excedentes de zanahoria imposibles de colocar en el mercado formal. Ante este escenario, y en coordinación con organizaciones sociales, los productores optaron por donar la mercadería, priorizando que el alimento llegue a quienes más lo necesitan en un momento de alta fragilidad económica y social.

Representantes del sector hortícola destacaron que la donación no solo ayuda a las familias afectadas por la crisis climática, sino que también evita el desperdicio de alimentos y contribuye a sostener la imagen positiva del sector agropecuario. "La cadena de valor hortícola demuestra una vez más que está comprometida con la sociedad", señalaron desde gremiales rurales.

Las entregas de zanahoria se organizaron con el apoyo de cuadrillas logísticas y voluntarios que, junto a instituciones públicas, se encargaron de distribuir las toneladas de producto a distintos comedores, ollas populares y centros barriales. Para muchos vecinos, recibir esta verdura fresca y nutritiva representa un alivio en medio de la incertidumbre.

Los efectos del fenómeno climático no son menores: las lluvias intensas provocaron anegamientos, dificultades de cosecha y afectaciones en la calidad de hortalizas, limitando su colocación en supermercados y ferias. Sin embargo, los productores destacaron que la responsabilidad social va de la mano con el compromiso productivo, y por eso se movilizaron rápidamente para transformar el problema en una oportunidad solidaria.

Desde el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca valoraron el gesto, remarcando que "en tiempos difíciles, la cooperación público-privada es clave para garantizar la seguridad alimentaria y contener situaciones de vulnerabilidad".

Se prevé que esta experiencia pueda repetirse en otros rubros hortícolas, ya que la emergencia climática continuará afectando la producción en las próximas semanas. Además, se evalúan medidas de apoyo financiero y logístico para productores que, pese a su buena voluntad, enfrentan pérdidas económicas considerables.

Expertos en desarrollo rural coincidieron en que la acción de los zanahorieros uruguayos refuerza la importancia de políticas que promuevan circuitos solidarios de comercialización, evitando tanto el derroche de alimentos como el hambre en sectores desfavorecidos.


Agrolatam.com
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