Chile

Chile apuesta al valor verde: arándanos, manzanas y berries lideran la oferta orgánica

La demanda internacional por frutas libres de agroquímicos sigue creciendo, y Chile no se queda atrás. Arándanos, manzanas y berries encabezan la oferta exportable orgánica, con foco en sostenibilidad, trazabilidad y acceso a nichos premium.

La agricultura orgánica chilena comienza a consolidar su identidad exportadora con tres frutas a la cabeza: arándanos, manzanas y berries. En un mercado global cada vez más exigente con el origen y la trazabilidad de los alimentos, Chile se posiciona como un actor relevante en el segmento orgánico, especialmente en América del Norte, Europa y Asia.

Según datos sectoriales, estos productos representan el mayor volumen dentro de la canasta exportadora orgánica del país, gracias a su adaptabilidad, desarrollo tecnológico y fuerte respaldo en certificaciones internacionales.

"El consumidor actual busca alimentos saludables, sustentables y con impacto ambiental reducido. Y la fruta orgánica chilena responde a esas expectativas", destacan desde los gremios frutícolas.

Arándanos: el emblema orgánico chileno

Los arándanos chilenos no solo son una de las frutas más exportadas del país en volumen, sino también en su versión certificada como orgánica. Destinados principalmente a EE.UU. y Europa, estos berries destacan por su alto contenido antioxidante, bajo impacto productivo y excelentes condiciones de conservación en poscosecha.

Productores en regiones como Maule y Ñuble han apostado por migrar superficies convencionales hacia manejo orgánico, acompañados por programas de investigación y apoyo estatal.

Manzanas: tradición con sello verde

Con décadas de experiencia exportadora, las manzanas orgánicas chilenas encuentran hoy nuevas oportunidades en nichos premium. Variedades como Fuji, Gala y Granny Smith se cultivan bajo esquemas certificados que excluyen agroquímicos, favoreciendo el control biológico y el uso eficiente del agua.

Mercados como Alemania, Reino Unido y Canadá lideran la demanda, impulsando a los productores a profundizar en prácticas agroecológicas y diferenciación comercial.

Berries: diversidad con valor agregado

Frambuesas, moras y zarzaparrillas completan la tríada de la oferta orgánica chilena. Su crecimiento responde tanto a la demanda de procesadoras internacionales como al auge del consumo directo de fruta congelada y deshidratada en formatos funcionales.

La certificación orgánica permite acceder a mejores precios, pero también exige cumplir estrictos protocolos sanitarios, de manejo y trazabilidad. Por ello, el acompañamiento técnico ha sido clave para pequeños y medianos productores que buscan insertarse en esta categoría.

Más que una tendencia: una estrategia país

Si bien la superficie orgánica aún representa una porción menor del total agrícola nacional, su crecimiento es sostenido. Chile busca posicionarse como proveedor confiable de productos orgánicos en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los acuerdos de comercio verde.

Además, se espera que nuevas políticas de incentivos, capacitación técnica y fortalecimiento de certificadoras impulsen la conversión de más hectáreas hacia esquemas sostenibles.

El desafío está en escalar producción sin perder calidad ni compromiso ambiental. Pero para muchos, esa es precisamente la ventaja competitiva chilena.

Chile ya no solo exporta fruta. Exporta confianza, sostenibilidad y salud. Y los arándanos, manzanas y berries orgánicos son sus mejores embajadores en el mundo.

Agrolatam.com
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