Brasil

Frutas tropicales marcan la temporada: abundancia en el campo y alivio en los precios

Mango, piña y sandía protagonizan una primavera de gran producción que combina clima favorable, prácticas agrícolas modernas y oportunidades de exportación.

La primavera 2025 llegó con buenas noticias para el campo y los consumidores. La cosecha de mango, piña y sandía muestra un repunte que no solo asegura frutas frescas y de calidad, sino que también promete precios más accesibles en el mercado interno y nuevas oportunidades de exportación.

El fenómeno responde a una combinación de clima favorable y adopción de tecnologías agrícolas más modernas, factores que han fortalecido la cadena productiva y mejorado la rentabilidad de los agricultores.

La mayor oferta de frutas tropicales se traduce en estabilidad en los precios minoristas, un factor que alienta el consumo y fideliza a los clientes en el comercio. Para los productores, esta coyuntura significa un margen de rentabilidad mayor, siempre que se mantenga el foco en prácticas sostenibles y en el cuidado del suelo.

El impulso no se limita al mercado local. Se espera que las exportaciones de melones y sandías alcancen 300.000 toneladas, mientras que los envíos de mango hacia Europa podrían crecer de 30.000 toneladas en 2024 a 36.000 en 2025, consolidando la relevancia de Brasil como abastecedor global de frutas tropicales.

Innovación y manejo del suelo

La salud del suelo se confirma como un factor decisivo para la competitividad. El adecuado balance de nutrientes, el drenaje y la fertilidad permiten obtener cultivos de alto rendimiento. Además, la aplicación eficiente de fertilizantes líquidos y el uso de sistemas de riego inteligentes fortalecen la productividad, al tiempo que ayudan a mitigar riesgos fitosanitarios.

Los agricultores también apuestan por la rotación de cultivos y la diversificación de variedades, lo que reduce costos y pérdidas, y mejora la resiliencia ante escenarios climáticos adversos. Estas prácticas fortalecen la cadena de suministro, otorgándole mayor previsibilidad al mercado.

La primavera no solo marca un ciclo de abundancia en el campo, sino también la oportunidad de consolidar a los productores como protagonistas de un sistema agrícola más eficiente, innovador y sostenible.

En este equilibrio entre oferta, precios y exportaciones, el campo reafirma su rol como motor de la economía y garante de alimentos de calidad para la sociedad.

Agrolatam.com
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