El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) de Guatemala emitió la Alerta N.º 6 por el avance de la Tormenta Tropical Erick, luego de que los pronósticos señalaran lluvias intensas y vientos sostenidos que podrían afectar los departamentos de la Franja Transversal del Norte, la bocacosta y el litoral pacífico. La medida reactiva los protocolos de gestión de riesgos agropecuarios, con énfasis en la salvaguarda de cadenas de valor clave -maíz, café, banano y hortalizas de exportación- y en la protección de sistemas ganaderos vulnerables a inundaciones.

Medidas operativas de la Alerta N.º 6

• Activación de centros de operaciones de emergencia agropecuaria en las siete regiones productivas con mayor riesgo hidráulico.

• Distribución de insumos de contingencia: silos herméticos, láminas plásticas y concentrado para ganado en zonas declaradas críticas.

• Monitoreo de caudales y suelos mediante brigadas conjuntas MAGA-CONRED, para anticipar movimientos de masa y anegamientos de parcelas.

  

• Líneas directas para reportar daños y coordinar asistencia técnica inmediata a comunidades rurales.

Riesgos para la balanza agroexportadora

Con Guatemala aportando más del 10 % de las exportaciones centroamericanas de café y banano, los analistas advierten que interrupciones en la logística portuaria y pérdidas de rendimiento podrían repercutir en los precios FOB y en los flujos comerciales de la región. Sectores como el hortícola de alta montaña también observan con cautela la posibilidad de encharcamientos que dañen la estructuración del suelo y la sanidad de los cultivos.

Especialistas subrayan que eventos como la Tormenta Erick revelan la urgencia de infraestructura hídrica adaptativa, sistemas de alerta temprana comunitarios y financiamiento climático para pequeños productores. El MAGA recordó la disponibilidad de seguros paramétricos y fondos de contingencia diseñados para compensar pérdidas de ingreso agrícola durante emergencias hidrometeorológicas.

La Alerta N.º 6 activada por el MAGA es más que una advertencia climática: es un llamado a reforzar la resiliencia del agro guatemalteco frente a un patrón de ciclones cada vez más impredecible. La capacidad de respuesta coordinada entre Estado, sector privado y productores determinará si la Tormenta Erick se traduce en un golpe severo a la productividad o en una oportunidad para afianzar sistemas agrícolas sostenibles y preparados.