Haití

Haití impulsa la participación femenina para reforzar la seguridad alimentaria

Un nuevo llamado a la acción destaca la urgencia de incluir a las mujeres rurales en los espacios de decisión, buscando fortalecer la seguridad alimentaria y la resiliencia comunitaria en Haití.

La voz de las mujeres rurales haitianas cobra fuerza en el debate por la seguridad alimentaria, tras un reciente llamado a la acción que insta a reconocerlas como piezas clave en la toma de decisiones agrícolas y comunitarias. Organizaciones internacionales y actores locales resaltaron que sin la participación activa de las mujeres, la lucha contra el hambre y la pobreza rural será insuficiente y poco sostenible.

Haití enfrenta enormes desafíos en materia de acceso a alimentos, agravados por fenómenos climáticos, inestabilidad política y debilidades estructurales en el sistema productivo. En este contexto, las mujeres representan un pilar esencial de la economía campesina, ya que participan en la siembra, cosecha, almacenamiento, comercialización y preparación de los alimentos, además de sostener la seguridad nutricional de sus familias.

Sin embargo, persisten barreras estructurales que limitan su acceso a recursos, tierra, capacitación y financiamiento, relegándolas a un papel secundario cuando se trata de decidir políticas o inversiones agrícolas. Voces de la sociedad civil sostienen que empoderar a las mujeres rurales permitiría mejorar significativamente la eficiencia de los programas de desarrollo, adaptarlos mejor a las realidades locales y garantizar mayor equidad en la distribución de los beneficios.

El llamado a la acción enfatiza la necesidad de establecer espacios formales de participación para las mujeres en asociaciones de productores, comités de gestión de riesgo y cooperativas agropecuarias. Asimismo, plantea incorporar la perspectiva de género en las políticas públicas de seguridad alimentaria, para visibilizar las desigualdades y promover soluciones más inclusivas y duraderas.

Expertas en desarrollo rural aseguran que fortalecer la participación femenina en las decisiones estratégicas no solo impacta en la seguridad alimentaria, sino también en la cohesión social y la resiliencia comunitaria frente a crisis o emergencias. De hecho, estudios demuestran que cuando las mujeres tienen voz y voto, los recursos se gestionan de forma más equitativa y eficiente, generando beneficios para toda la comunidad.

En Haití, distintas iniciativas ya trabajan para revertir estas brechas. Programas de formación, liderazgo y acceso a microcréditos buscan que las mujeres rurales puedan potenciar su rol como productoras, gestoras de recursos y motor de cambio social. Estas acciones, aunque incipientes, muestran resultados alentadores y marcan un camino que debería profundizarse con respaldo político y presupuestario sostenido.

El desafío sigue siendo enorme. La inseguridad alimentaria en Haití se encuentra entre las más altas de la región, con millones de personas en situación de vulnerabilidad. En ese escenario, dejar fuera a las mujeres de la toma de decisiones implica desperdiciar capacidades, experiencias y liderazgos fundamentales para garantizar el derecho a la alimentación y la sostenibilidad de las comunidades rurales.

El llamado a la acción busca abrir un debate que trascienda los diagnósticos y pase a la implementación efectiva de políticas inclusivas. Con la participación plena de las mujeres rurales, Haití podría dar un salto de calidad en sus programas de seguridad alimentaria, combinando tradición, innovación y equidad para construir un futuro más justo y con oportunidades para todas y todos.

Agrolatam.com
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