El IICA propone una nueva generación de políticas para transformar la agricultura latinoamericana
El organismo llamó a repensar los sistemas agroalimentarios ante el cambio climático y las crisis de seguridad alimentaria, con ciencia, tecnología e inclusión social.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) lanzó un llamado urgente a los gobiernos de la región para diseñar una nueva generación de políticas públicas capaces de responder a los desafíos ambientales, climáticos y sociales que enfrenta la agricultura latinoamericana.
El mensaje fue presentado este jueves 9 de octubre durante un foro internacional organizado en San José (Costa Rica), donde el organismo difundió la publicación "La transición hacia una nueva generación de políticas públicas para los sistemas agroalimentarios". El documento es el resultado de dos años de trabajo técnico y consultas regionales, en los que se analiza la necesidad de integrar ciencia, innovación y sostenibilidad en la toma de decisiones.
El director general del IICA, Manuel Otero, destacó que el momento actual exige nuevos liderazgos y una narrativa distinta sobre el papel de América Latina en la seguridad alimentaria global.
"En cualquier análisis de las perspectivas de la seguridad alimentaria global aparecen las Américas y particularmente América Latina y el Caribe. Tenemos un gran protagonismo actual que se va a consolidar en el futuro, pero de nosotros depende la hoja de ruta. Para eso necesitamos una nueva narrativa que refleje la verdadera cara del sector como parte de la solución", afirmó Otero.
Según datos del IICA, 295 millones de personas en 53 países del mundo enfrentan inseguridad alimentaria aguda, de las cuales 19,7 millones pertenecen a América Latina y el Caribe. Estas cifras, advirtió el instituto, ponen de relieve la urgencia de fortalecer la gobernanza agroalimentaria, avanzar hacia un enfoque multisectorial y multiactor, y desarrollar políticas que aborden simultáneamente productividad, sostenibilidad e inclusión social.
El gerente del Programa de Innovación y Bioeconomía del IICA, Hugo Chavarría, explicó que los sistemas agroalimentarios ya no se miden solo por su capacidad de producir, sino también por su impacto ambiental y social.
"Antes solo se reclamaba mayor productividad; hoy también se pide sostenibilidad e inclusión, con abordajes diferentes que complican el escenario. De todas maneras, hay una gran cantidad de experiencias en nuestra región que demuestran que sí se puede", señaló.
La publicación del IICA destaca el papel de la ciencia y la tecnología como ejes de transformación. Propone articular políticas que impulsen la bioeconomía, la digitalización rural, la gestión del agua, la innovación agroecológica y la resiliencia frente al cambio climático, integrando a los productores familiares, la academia y el sector privado en la toma de decisiones.
Durante el foro participaron representantes de organismos internacionales como la Alianza Bioversity-CIAT, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la CAF - Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la FAO, el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) y la OCDE, junto con académicos y líderes empresariales del sector agroalimentario.
El evento sirvió también para debatir sobre los cambios estructurales que requiere la gobernanza agrícola regional. Los especialistas coincidieron en que las políticas públicas deben adaptarse a nuevas realidades ecológicas y a la creciente volatilidad climática, que ya impacta la productividad y el acceso a los alimentos.
En su intervención, Otero subrayó que América Latina y el Caribe tienen la oportunidad de liderar la transformación de los sistemas alimentarios globales, no solo como proveedores de materias primas, sino como referentes en innovación, sostenibilidad y equidad social.
"El futuro del campo dependerá de nuestra capacidad para producir más con menos, pero también para incluir a todos los actores del territorio en esa transformación", señaló.
El IICA adelantó que la publicación servirá como hoja de ruta para promover alianzas público-privadas, fortalecer la educación técnica rural, y acelerar el uso de tecnologías limpias en la agricultura. La meta es avanzar hacia un modelo que genere bienestar, reduzca las brechas rurales y aumente la resiliencia climática de la región.
El organismo, con sede en Costa Rica, reafirmó su compromiso de acompañar a los países de América Latina y el Caribe en la construcción de sistemas agroalimentarios más sostenibles, inclusivos y competitivos, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).