Un incendio forestal fuera de control arrasa con la vegetación en El Urubó y enciende la alarma en Santa Cruz
Avanza el fuego y crece la preocupación vecinal: autoridades luchan contra un siniestro que ya consumió más de 100 hectáreas Un incendio forestal de gran magnitud avanza desde hace más de 48 horas en la zona de El Urubó, en el departamento de Santa Cruz, Bolivia.
El fuego ya ha devastado cientos de hectáreas de vegetación nativa, afectando no solo al ecosistema, sino también a vecinos de urbanizaciones cercanas, que temen la propagación de las llamas hacia sus viviendas.
El siniestro se inició en la tarde del miércoles 17 de julio en una zona boscosa cercana a condominios residenciales y áreas ecológicas protegidas. Según reportes de autoridades locales y bomberos forestales, el fuego se propagó rápidamente debido a los fuertes vientos, las altas temperaturas y la vegetación seca acumulada.
Las llamas consumieron pastizales, arbustos y árboles nativos, dejando un manto de cenizas en lo que hasta hace pocos días era una reserva verde. La humareda, visible desde distintos puntos de Santa Cruz, ha generado preocupación también por sus efectos en la salud respiratoria de los residentes.
Despliegue de emergencia y recursos limitados
El Gobierno Municipal de Porongo, al que pertenece El Urubó, en coordinación con la Gobernación cruceña, activó operativos de control con brigadas forestales, bomberos voluntarios, Defensa Civil y personal del Ejército. Sin embargo, los equipos enfrentan grandes dificultades por la topografía accidentada, la escasa accesibilidad y la falta de agua en la zona.
"Necesitamos más cisternas, herramientas de combate directo y un helicóptero para hacer descargas aéreas", reclamó uno de los voluntarios del grupo SAR Bolivia. Pese a los esfuerzos, el fuego no ha podido ser completamente controlado hasta el momento, y sigue avanzando hacia sectores de mayor densidad habitacional.
Vecinos en alerta máxima
Habitantes de varios condominios de El Urubó se encuentran en estado de alerta, organizando turnos de vigilancia y apoyando con logística a los bomberos. Algunos residentes han comenzado a evacuar preventivamente a niños, personas mayores y mascotas, ante el temor de que las llamas se acerquen aún más a sus viviendas.
Videos y fotos difundidos en redes sociales muestran columnas de humo negro, árboles en combustión y brigadistas trabajando con palas, mochilas de agua y líneas cortafuegos improvisadas. El impacto emocional y el miedo a perderlo todo se palpan en cada testimonio.
Un patrón que se repite: incendios más frecuentes e intensos
Organizaciones ambientales advirtieron que este incendio no es un caso aislado. La temporada seca 2025 ya se perfila como una de las más críticas de los últimos años, y se prevé un aumento significativo de focos de calor en todo el oriente boliviano.
El colectivo "Ni una hectárea menos" denunció que la combinación de chaqueos ilegales, falta de fiscalización y cambio climático está intensificando los incendios forestales en Santa Cruz. Según el Observatorio del Bosque Seco Chiquitano, más de 350.000 hectáreas se han quemado en lo que va del año en Bolivia, y la tendencia sigue al alza.
Llamado a la acción
El Gobierno Departamental de Santa Cruz pidió al nivel central más apoyo logístico y la declaratoria de emergencia ambiental. La Gobernación también solicitó que se active el Plan Nacional de Respuesta ante Incendios Forestales, que contempla refuerzos desde las Fuerzas Armadas, uso de aeronaves y recursos económicos extraordinarios.
"La situación es crítica y necesitamos una acción coordinada, sostenida y urgente", sostuvo el secretario de Medio Ambiente, Edilberto Cuéllar. También pidió responsabilidad a los pobladores rurales para evitar quemas agrícolas en zonas sensibles.