Floración de mango en São Paulo toma impulso y despierta expectativas para la próxima cosecha
La floración de los huertos de mango en Monte Alto y Taquaritinga avanza con fuerza, gracias a un clima invernal atípico. El sector frutícola observa con optimismo, aunque alerta sobre posibles presiones en precio si la oferta crece antes de tiempo.
La floración del mango en São Paulo comienza a teñir de blanco los huertos de Monte Alto y Taquaritinga. Después de un arranque incierto en 2024, este año los fruticultores observan un florecimiento vigoroso en las últimas semanas, lo que podría anticipar una cosecha más temprana y abundante.
El cambio clave fue un invierno con temperaturas máximas cerca de los 20°C, muy inferiores a los altos niveles registrados el año anterior, cuando apenas bajaban de los 30°C. Esta diferencia térmica activó la respuesta floral de las plantas, favoreciendo la transición de crecimiento vegetativo a reproductivo, según consultores del sector liviano de frutales.
A ello se suman lluvias moderadas y espaciadas, que han permitido un desarrollo sano de las flores sin provocar el aumento de enfermedades como la bacteriosis. Este panorama genera un escenario óptimo para la temporada 2025-26, que ya se proyecta iniciar temprano: la variedad Tommy comenzaría a recolectarse a fines de septiembre, mientras que la Palmer estaría disponible entre mediados y fines de octubre, de acuerdo con su ciclo fisiológico más extenso.
La expectativa es alta, con especial atención en la combinación de floraciones tempranas y condiciones fitosanitarias favorables. La industria frutícola local apunta a una campaña con mayor volumen, calidad y mejores condiciones para exportación.
No obstante, el buen momento también trae acotaciones clave. Si la floración se adelanta demasiado, la oferta podría concentrarse en determinados momentos, ejerciendo presión sobre los precios. Ante esa posibilidad, algunos productores anticipan que parte de la producción podría ser destinada a procesamiento industrial en lugar de venta en fresco.
Claves del momento:
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Clima favorable: inviernos más suaves han estimulado floraciones tempranas y uniformes.
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Mejor situación sanitaria: la ausencia de lluvias intensas ha evitado brotes fúngicos en momentos críticos.
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Ventana de cosecha: variedades tempranas podrían adelantarse, ajustando fechas comerciales.
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Condiciones del mercado: abundancia temprana demanda estrategias para mantener precios estables o encontrar canales alternativos de salida.
La floración saludable no es una simple señal meteorológica: es la base del éxito productivo. Una temporada equilibrada, sin excesos de oferta, podría generar tramos con buena rentabilidad. Pero el riesgo de saturación existe, por lo que el sector está revisando esquemas de manejo agronómico, rotación y acuerdos logísticos para el mercado interno y externo.
Los técnicos advierten que de cambiar las condiciones climáticas -como un repentino aumento de humedad-, bastaría poco para reactivar enfermedades que comprometan la floración. Por ello, la vigilancia y adopción de silvicultura preventiva, tratamientos fitosanitarios y monitoreo constante son esenciales para no perder el impulso inicial.
La floración del mango en São Paulo muestra un cuadro prometedor, respaldado por un invierno poco habitual y buena salud en los huertos. Pero el éxito dependerá de la capacidad del sector para equilibrar oferta, calidad y oportunidades de mercado, evitando el espejismo de una exuberancia que se transforme en crisis de precios.