México

México seguirá dependiendo de las importaciones de granos en 2025-26

La producción local no alcanza a cubrir la creciente demanda de maíz, trigo, arroz y sorgo, por lo que el país mantendrá su perfil importador.

México se mantiene como uno de los principales importadores de granos en el mundo, una situación que difícilmente cambiará en el corto plazo. Según un informe reciente del Servicio Agrícola Exterior del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el país seguirá dependiendo del abastecimiento externo en el ciclo 2025-26, aun con una mejora parcial en la producción de maíz. La combinación de crecimiento poblacional, presión de la demanda pecuaria y limitaciones estructurales en la agricultura nacional consolidan un escenario de fuerte dependencia.

La cosecha de maíz, el cereal más importante para la dieta mexicana, se estima en 25 millones de toneladas, lo que representa un repunte del 8% respecto al ciclo anterior, favorecido por mejores precios internos del maíz blanco, condiciones climáticas más benignas y la recuperación de embalses en Sinaloa tras dos años de sequía. Sin embargo, el volumen aún se ubica 3% por debajo del promedio de cinco años, con estados productores trabajando para recuperar áreas sembradas y mejorar rendimientos. En paralelo, las importaciones se mantendrán en torno a 25 millones de toneladas, prácticamente sin cambios frente al ciclo anterior, confirmando que el maíz externo seguirá siendo vital. Entre octubre de 2024 y julio de 2025, las compras aumentaron 8% y alcanzaron 21 millones de toneladas, con Estados Unidos como origen del 99% del volumen y Brasil con apenas el 1%. Para el nuevo ciclo, las ventas anticipadas desde EE.UU. ya superan los 6 millones de toneladas.

El consumo total de maíz en México se proyecta en 49,8 millones de toneladas, un 3% más que el año previo, impulsado sobre todo por el crecimiento en las raciones para aves, porcinos y ganado bovino.

En contraste, la situación del trigo es mucho más compleja. La producción nacional caería un 34% y se ubicaría en apenas 1,7 millones de toneladas, golpeada por la sequía, los bajos niveles de los embalses y precios poco atractivos. Con esta reducción, México deberá importar 6,5 millones de toneladas de trigo, un 18% más que en la campaña anterior, mientras que sus exportaciones de trigo duro caerían 26% hasta 100.000 toneladas. Estados Unidos consolidó su posición como principal proveedor, con una participación de mercado que pasó de 65% a 75%, desplazando a Canadá y Rusia. El consumo interno se estima en 8,1 millones de toneladas, impulsado por el aumento poblacional y la recuperación del turismo, que dinamiza la demanda de panificados, pastas y productos de trigo en el sector gastronómico.

El arroz muestra un leve repunte en la producción, con 258.000 toneladas proyectadas para 2025-26, equivalentes a 177.000 toneladas de arroz elaborado, gracias a un aumento del 3% en el área cosechada. Sin embargo, el volumen continúa 7% por debajo del promedio de la última década, en un contexto de productores con dificultades de acceso a crédito. Por ello, México deberá importar cerca de 895.000 toneladas, un 2% más que el ciclo anterior, principalmente desde Estados Unidos, pero también desde Uruguay y Brasil.

En el caso del sorgo, la superficie cosechada se reducirá 4% hasta 1,15 millones de hectáreas, lo que llevará la producción a 4 millones de toneladas, un 2% menos que el ciclo previo. La caída de la oferta nacional y los precios competitivos en el mercado internacional impulsarán las importaciones, que se dispararían 36% hasta 750.000 toneladas, con Estados Unidos como proveedor casi exclusivo.

Con una población superior a los 132 millones de habitantes y un consumo en expansión, México enfrenta el desafío de equilibrar su producción interna con una creciente necesidad de abastecimiento externo. Aunque el maíz muestra señales de recuperación, el país seguirá dependiendo de las importaciones de granos básicos para sostener tanto el consumo humano como el pecuario, confirmando un patrón estructural de vulnerabilidad y dependencia en el mercado global de alimentos.

Agrolatam.com
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