La miel cubana endulza Europa, pero amarga a sus productores
Aunque el 90 % de la miel cubana se exporta y alcanza altos precios en Europa, los apicultores denuncian deudas estatales, pagos restringidos y falta de transparencia en la comercialización.
En las góndolas de Alemania, Francia o España, un frasco de miel cubana orgánica puede venderse a más de 7 euros por 250 gramos. Sin embargo, los productores de la isla apenas reciben una fracción de ese valor y enfrentan crecientes dificultades para sostener su trabajo. La situación se agravó tras el XIII Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), realizado en mayo de 2025, cuando el Gobierno anunció un nuevo esquema de pagos en dólares que, en la práctica, ha dejado a muchos apicultores con menos recursos y mayores restricciones.
El sistema establece que los productores reciban 650 USD por tonelada a través de una tarjeta prepaga del Banco de Crédito y Comercio (Bandec). En teoría, significaría un pago más alto que los 600 MLC y 40.000 pesos cubanos del esquema anterior. Pero los apicultores aseguran que, al perder el componente en pesos y al no poder usar libremente los dólares, disponen de menos dinero para sus operaciones. El problema se suma a que muchos aún no han recibido los pagos correspondientes a entregas de 2024 y 2025, lo que ha llevado a algunos a vender parte de la miel en el mercado informal, arriesgándose a sanciones y pérdida de contratos.
La empresa estatal Apicuba, encargada de la recolección y comercialización, centraliza todo el proceso y determina el peso y calidad de la miel sin consultar a los productores. "Lo que hacemos es entregar, y ellos deciden cuánto vale nuestro trabajo", denuncian varios apicultores en grupos digitales como Apicultores en Cuba, que reúne a más de 13.000 miembros.
El descontento crece porque, mientras los productores reciben 650 USD por tonelada, en los mercados internacionales la miel cubana se cotiza entre 2.800 y 3.200 USD por tonelada, según datos oficiales de 2023. Ese año, Alemania compró 3,7 millones de kilos de miel cubana por más de 10,5 millones de dólares, concentrando la mitad de las ventas globales. Francia, por su parte, pagó valores superiores a los 3.200 USD por tonelada.
Las quejas también apuntan a las restricciones para manejar divisas. Aunque el Gobierno anunció que los fondos serían depositados en cuentas reales en moneda extranjera, en la práctica se trata de cuentas controladas por el Estado que no permiten transferencias ni retiros de efectivo. Situación similar enfrentan otros sectores exportadores como el carbón y el café, bajo la misma normativa.
Los problemas de pagos no son nuevos. Apicultores de provincias como Villa Clara, Sancti Spíritus y Camagüey han denunciado deudas acumuladas desde 2023 y retrasos permanentes en la liquidación de sus entregas. "Nos dicen que el Estado no tiene divisas y que debemos esperar", comenta un productor de Manicaragua.
La producción nacional de miel también se ha visto afectada. Según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), en 2023 Cuba produjo 6.700 toneladas, una fuerte caída respecto de las 9.200 de 2022 y las 10.500 de 2021. El rendimiento por colmena también bajó: de 47,6 kilos en 2021 a 28,9 kilos en 2023, lo que refleja el deterioro del sector.
Paradójicamente, la miel cubana goza de gran prestigio internacional. En Europa es apreciada por sus notas "florales y frutales" y por no contener pesticidas. Sin embargo, los apicultores locales afirman que son tratados como simples proveedores sin voz en las decisiones. "El Estado se queda con el 80 % y nosotros con el 20 %", explica un productor, que considera injusto que la mayor parte de la renta quede en manos estatales mientras ellos deben costear combustible, insumos y reparación de colmenas con recursos limitados.
El malestar se extiende también a quienes fabrican insumos para la apicultura, como los talleres de partes de colmenas, que denuncian falta de materiales y precios de venta desalentadores. Todo ello amenaza con reducir aún más la capacidad productiva del sector.
Pese al panorama, la miel sigue siendo una de las principales exportaciones agropecuarias de Cuba, con más del 90 % destinado al mercado externo dentro de la Estrategia Integral de Exportaciones 2019-2030. No obstante, las condiciones de trabajo, la falta de transparencia en las exportaciones y los retrasos en los pagos están poniendo en jaque a un rubro que alguna vez fue considerado estratégico.
"Amamos nuestro trabajo y queremos seguir produciendo, pero necesitamos condiciones justas para vivir de la apicultura", resume un joven productor del oriente cubano. Mientras los frascos de miel cubana se agotan en las tiendas europeas, en la isla los apicultores siguen esperando que el Estado les pague lo prometido.