El Salvador

La zafra 2024-2025 de El Salvador registra la menor producción de azúcar en diez años por exceso de lluvias

El sector azucarero cerró con poco más de 14.9 millones de quintales, por debajo de lo proyectado y con una caída del 8.8% frente al ciclo anterior. El exceso de lluvias impidió la fertilización y afectó los rendimientos en campo e ingenios.

La zafra 2024-2025 de El Salvador terminó con la menor producción de azúcar en los últimos diez años, confirmando el fuerte impacto del exceso de lluvias registrado a finales de 2024, justo cuando debían realizarse las labores de fertilización.

Según datos preliminares del Consejo Salvadoreño de la Agroindustria Azucarera (CONSAA), la producción cerró en 14.93 millones de quintales, un descenso de 1.45 millones respecto a los 16.39 millones del ciclo 2023-2024, lo que equivale a una caída del 8.8%.

En términos industriales, la zafra dejó 687,157 toneladas de azúcar, de las cuales 257,200 fueron de azúcar blanca y 429,956 de cruda. En comparación con el ciclo anterior, esto representó una baja de 66,810 toneladas.

El dato está muy por debajo de la proyección inicial del gremio, que esperaba alcanzar al menos 16 millones de quintales, y marca el nivel más bajo desde la zafra 2015-2016, cuando se registraron 14.11 millones.

Los registros del CONSAA muestran que entre 2018-2019 y 2022-2023 la producción azucarera se mantuvo por arriba de los 17 millones de quintales, con un máximo histórico en 2019-2020 de 17.97 millones. Sin embargo, desde 2023 la combinación de clima adverso, escasez de mano de obra y altos costos de insumos empezó a erosionar los resultados.

El último ciclo evidenció especialmente el efecto del clima. La cosecha de caña suele comenzar en noviembre, pero en 2024 las intensas lluvias retrasaron las labores: solo un ingenio logró iniciar a finales de noviembre, mientras que los cinco restantes comenzaron en diciembre.

"Nos llovió mucho en la época en que se hacen los mantenimientos al cultivo y no se pudieron realizar las fertilizaciones como se debía. Luego, la planta no crece como debía", explicó Óscar Orellana, presidente de la Asociación de Productores de Caña de Azúcar (Procaña). Según el dirigente, cuando la producción baja en el campo, el rendimiento industrial en los ingenios también se ve afectado.

Impacto en exportaciones

La caída en la producción golpeó también al comercio exterior. Entre enero y julio de 2025, las exportaciones de azúcar superaron los 5.1 millones de quintales, valorados en US$122 millones, lo que representó una baja de US$49 millones (28.7%) en ingresos y 1.53 millones de quintales (23.1%) menos en volumen frente al mismo periodo de 2024.

El azúcar es uno de los principales productos agrícolas de exportación de El Salvador, por lo que la baja productiva repercute directamente en los ingresos del país y en la economía de las zonas cañeras.

A pesar del mal resultado, los productores se muestran optimistas de cara al próximo ciclo. Para la zafra 2025-2026, Procaña proyecta un repunte que podría ubicar la producción en torno a 17 millones de quintales, apoyada en un "invierno muy bueno" hasta el momento, que ha favorecido la recuperación de los cultivos.

"Si el clima se mantiene estable y podemos realizar las labores de campo en tiempo y forma, hay posibilidades de alcanzar nuevamente los niveles de producción que tuvimos antes", aseguró Orellana.

El reto sigue siendo reducir la vulnerabilidad climática del sector, con inversiones en drenajes, tecnologías de riego y variedades de caña más resistentes. Al mismo tiempo, el gremio insiste en la necesidad de políticas que apoyen a los productores frente al alza de los costos de insumos y a la escasez de trabajadores temporales para la corta de caña.

La zafra 2024-2025 deja así una doble lección: el impacto directo del clima en la productividad agrícola y la urgencia de estrategias para fortalecer la resiliencia del sector azucarero, clave para la economía salvadoreña.

Agrolatam.com
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