Rio Grande do Sul alista su próxima cosecha de sandía con nuevas prácticas de siembra
Con trasplantes programados desde agosto, los viveristas del sur de Brasil ya preparan la campaña 2025/26 de sandía. La densidad de siembra vuelve a ser la apuesta clave para reducir costos y mejorar el rendimiento.
Los viveristas marcan el pulso de la nueva campaña sandiera en el sur de Brasil
En Rio Grande do Sul, los preparativos para la cosecha 2025/26 de sandía ya están en marcha. Durante julio se iniciaron las primeras plantaciones en viveros, marcando el punto de partida para una campaña en la que la siembra densa volverá a ser protagonista, una estrategia que ya ha demostrado eficiencia en el aumento del rendimiento por hectárea y en la dilución de costos operativos.
Según informes del Cepea (Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada), se espera que el trasplante comience en agosto en las zonas más tempranas, como Arroio dos Ratos, seguido por Encruzilhada do Sul y, hacia noviembre, Bagé.
Una estrategia para optimizar recursos en medio de la incertidumbre climática
La adopción de siembra densa continúa ganando espacio entre los productores del sur brasileño, quienes buscan maximizar el aprovechamiento del terreno, al tiempo que reducen el impacto de costos variables como la fertilización, control de malezas y manejo hídrico. Esta práctica también permite un uso más eficiente del tiempo de cosecha y de la logística, factores que cobran peso ante la competencia con otras regiones.
No obstante, el desempeño del cultivo aún está por definirse. Factores como bajas temperaturas o lluvias superiores al promedio histórico durante los meses críticos podrían afectar los rendimientos iniciales. El arranque de la cosecha está previsto para mediados de noviembre.
Competencia temprana y foco en eficiencia
Durante las primeras recolecciones, la **sandía de Rio Grande do Sul deberá compartir mercado con los lotes finales provenientes de Uruana (Goiás) y con volúmenes considerables de Teixeira de Freitas (Bahía), una de las principales zonas productoras del norte del país.
En este contexto, la eficiencia técnica será clave para garantizar márgenes de rentabilidad. Por eso, muchos viveristas y productores están también invirtiendo en mejoramiento genético, calidad de plántulas y seguimiento climático, para ajustar los manejos a tiempo real y evitar pérdidas.
Con la temporada en marcha, Rio Grande do Sul refuerza su papel estratégico en el calendario nacional de la sandía, posicionándose como un actor relevante en la oferta de fruta hacia el cierre del año, justo cuando la demanda tiende a incrementarse. El desenlace dependerá, como siempre, del clima, pero también de la capacidad de adaptación tecnológica en campo.