El gobierno de Japón notificó la suspensión temporal de importaciones avícolas brasileñas provenientes de Goiás y Mato Grosso, luego de la detección de focos de influenza aviar altamente patógena (IAAP) en aves silvestres en esas regiones. Si bien los brotes no involucran granjas comerciales, la medida se alinea con los protocolos sanitarios japoneses que exigen máxima precaución frente a posibles riesgos sanitarios.

Impacto limitado pero con implicancias estratégicas

Según informó el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil, la medida no afecta al resto del país, que mantiene su estatus de libre de influenza aviar en aves comerciales. No obstante, el freno japonés, aunque parcial, representa un llamado de atención para reforzar la vigilancia epidemiológica y sostener la confianza sanitaria en los mercados internacionales.

Brasil es el mayor exportador mundial de carne de ave, y Japón figura entre sus cinco principales destinos. Por ello, cualquier modificación en los flujos comerciales con este socio estratégico genera sensibilidad tanto en los precios como en la logística de embarques.

Las autoridades brasileñas destacaron que los brotes fueron registrados únicamente en aves silvestres, y que se han implementado todas las medidas de bioseguridad y monitoreo en las zonas afectadas. Además, ya se comunicó a Japón la trazabilidad de los procesos productivos y los protocolos de vigilancia en curso, con el objetivo de restablecer las exportaciones en el menor plazo posible.

Mientras tanto, la industria avícola refuerza controles internos y trabaja junto al gobierno para minimizar impactos, diversificar destinos y sostener la reputación de Brasil como proveedor confiable.

Este episodio subraya la importancia de mantener sistemas sanitarios robustos, transparentes y alineados con los estándares internacionales, especialmente en un contexto donde los mercados están cada vez más atentos a la sanidad animal y a la trazabilidad de los productos de origen agropecuario.

También resalta la necesidad de que otros países exportadores de la región -como Argentina, Chile y Colombia- mantengan alerta sus sistemas de control epidemiológico, ya que eventos de este tipo pueden desencadenar efectos dominó en acuerdos comerciales clave.