Senave alerta por riesgo de hongos y virus en la soja paraguaya
El organismo pide reforzar el monitoreo ante posibles patógenos del género Diaporthe y virus transmitidos por mosca blanca en plena campaña sojera.
El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) emitió una alerta fitosanitaria preventiva por la posible presencia de hongos y virus que podrían afectar los cultivos de soja en Paraguay.
El aviso, difundido en plena campaña agrícola 2025/26, busca reforzar las medidas de vigilancia y control en las principales zonas productoras del país.
Según explicó Carolina Garay, jefa de Vigilancia Fitosanitaria del Senave, la alerta se debe a la presión de ingreso de plagas y enfermedades que suelen presentarse en esta etapa del ciclo productivo. "Con esta nueva temporada de soja queremos mantener informados a los productores para que, si observan síntomas sospechosos, los reporten de inmediato y podamos actuar a tiempo", señaló.
La especialista advirtió que no se tiene confirmada la presencia de los patógenos en el país, pero que se han detectado síntomas similares a los provocados por hongos del género Diaporthe, en sus variantes longicolla y ueckeri.
Estos hongos pueden afectar una amplia gama de cultivos, provocando cancros, manchas foliares, tizones, pudrición de raíces y frutos, marchitez y muerte regresiva, lo que genera pérdidas de rendimiento y calidad del grano.
Hongos bajo vigilancia y virus en observación
De acuerdo con la Dirección de Protección Vegetal del Senave, el complejo de hongos Diaporthe se encuentra activo en la región y podría ingresar a los cultivos nacionales si se dan las condiciones ambientales propicias.
Las lluvias frecuentes, la humedad elevada y las temperaturas templadas favorecen su desarrollo, por lo que el organismo considera fundamental intensificar el monitoreo de parcelas y la toma de muestras en campo.
Garay explicó que técnicos del Senave acudirán a las zonas productoras para colectar material vegetal, el cual será analizado en laboratorio con el fin de determinar la presencia o ausencia de los patógenos. "La idea es adelantarnos a cualquier brote que pueda comprometer la sanidad del cultivo", subrayó.
La alerta también abarca la vigilancia de la enfermedad viral Cowpea mild mottle virus (CPMMV), caracterizada por un mosaico severo, anillos cloróticos y ampollamiento de las hojas. Este virus es transmitido por la mosca blanca (Bemisia tabaci), un insecto vector que se encuentra ampliamente distribuido en el país y cuyo nivel poblacional puede aumentar con el inicio de la primavera.
Según los informes de la Dirección de Protección Vegetal, la incidencia del virus depende directamente de la dinámica poblacional del vector. Por ello, el Senave recomienda un control sostenido de la mosca blanca, evitando la aplicación excesiva de insecticidas para no generar resistencia y protegiendo los enemigos naturales del cultivo.
Prevención en campo y respuesta rápida
El Senave exhortó a los productores a mantener la vigilancia permanente de sus parcelas, evitar el estrés hídrico y nutricional, y aplicar medidas preventivas de acuerdo con las recomendaciones técnicas.
Asimismo, se insta a reportar cualquier síntoma sospechoso -como manchas, deformaciones o marchitez- a las oficinas regionales más cercanas.
El organismo aclaró que los síntomas de estas enfermedades pueden confundirse con otras patologías comunes, por lo que el diagnóstico debe realizarse mediante análisis de laboratorio. Ante la aparición de indicios compatibles, los técnicos del Senave se desplazarán a las parcelas para tomar muestras y confirmar el agente causal.
De acuerdo con Garay, si llegara a confirmarse la presencia de estos patógenos, las consecuencias incluirían reducción del rendimiento y aumento en los costos de producción, debido al uso adicional de fungicidas y otros insumos para el control.
Además, podrían generarse restricciones comerciales en mercados que exigen certificaciones sanitarias específicas.
El organismo destacó que, aunque no existen antecedentes confirmados en Paraguay, la vigilancia fitosanitaria es una herramienta clave para preservar la competitividad de la soja paraguaya, que este año proyecta una cosecha superior a 10,6 millones de toneladas, con un avance de siembra cercano al 75%.
El Senave continuará coordinando acciones con los productores, cooperativas y técnicos privados para fortalecer el sistema de alerta temprana. La colaboración incluye capacitaciones, muestreos y la elaboración de informes técnicos que permitan identificar con rapidez cualquier foco de enfermedades emergentes.
Garay insistió en que la prevención es la mejor estrategia frente a las amenazas fitosanitarias: "Nuestro objetivo es evitar pérdidas y proteger la sanidad del cultivo desde el inicio. Una respuesta temprana puede marcar la diferencia entre una incidencia leve o un problema extendido".
Con esta medida, Paraguay busca mantener su reputación como productor de soja de alta calidad sanitaria, en un contexto regional donde las enfermedades de origen fúngico y viral representan un desafío creciente para la producción agrícola.