El inicio de 2025 se presenta con un panorama climático complicado para los principales cultivos de Paraguay. Según informes recientes del Ministerio de Agricultura y Ganadería, los suelos en gran parte del país estuvieron mayormente secos durante enero, combinados con un marcado déficit hídrico y temperaturas elevadas, condiciones que generan un estrés significativo en los cultivos de soja y maíz, pilares de la agroindustria nacional.

Impacto en los cultivos: estrés y pérdidas potencialesEl déficit hídrico registrado afecta directamente el desarrollo y la productividad de los cultivos en las zonas agrícolas más importantes del país. Expertos agroclimáticos alertan que, si las condiciones actuales persisten, el rendimiento de soja podría sufrir una caída de hasta el 50% en áreas particularmente vulnerables, mientras que el maíz también enfrenta un fuerte impacto negativo.

Este estrés hídrico limita la capacidad de las plantas para realizar procesos vitales como la fotosíntesis y absorción de nutrientes, repercutiendo en la calidad y cantidad de la producción final.

Factores climáticos y su relación con el cambio climáticoLas altas temperaturas y la irregularidad en las lluvias, cada vez más frecuentes en los últimos años, están asociadas a patrones climáticos extremos derivados del cambio climático global. La variabilidad climática obliga a productores y técnicos a replantear prácticas agrícolas y buscar soluciones que permitan mitigar riesgos.

Estrategias para enfrentar el desafío hídricoAnte este escenario, el sector agrícola se encuentra evaluando medidas para reducir el impacto, tales como:

• Uso de tecnologías de riego eficiente y sistemas de monitoreo de humedad en tiempo real.

• Implementación de cultivos resistentes a la sequía y prácticas de conservación de suelo.

• Planificación de siembras según pronósticos climáticos para optimizar recursos y evitar pérdidas mayores.

Además, las entidades oficiales y privadas instan a mantener un seguimiento constante de las condiciones meteorológicas para tomar decisiones oportunas.

La campaña agrícola 2025 en Paraguay enfrenta un desafío serio debido al déficit hídrico y las temperaturas elevadas que ya afectan cultivos claves como la soja y el maíz. La combinación de estos factores pone en alerta a productores, exportadores y autoridades para trabajar coordinadamente en soluciones tecnológicas y sostenibles que protejan la producción y la economía del sector.