Chile

Sistema frontal amenaza cultivos del centro-sur chileno con lluvias cálidas, aluviones y escasez de nieve

El evento meteorológico podría impactar huertos frutales y comprometer el riego primaveral en un año marcado por el déficit hídrico y la variabilidad climática.

Entre el 30 de julio y el 2 de agosto, un sistema frontal de alta intensidad asociado a un río atmosférico categoría 3 a 4 afectará fuertemente al centro-sur de Chile, desde la Región del Maule hasta Los Lagos. Las proyecciones indican lluvias cálidas, vientos intensos y derretimiento anticipado de nieve, un cóctel que podría provocar aluviones, crecidas repentinas e impactos sobre el calendario agrícola.

Según el agroclimatólogo Patricio González, del CITRA-Universidad de Talca, este evento podría alterar la floración, brotación y planificación de riego en zonas hortofrutícolas, especialmente en huertos cercanos a ríos o quebradas.

"La isoterma cero podría superar los 2.800 metros, generando un derretimiento abrupto de nieve y activando quebradas. El riesgo de inundaciones en sectores agrícolas es alto", advirtió el especialista.

Lluvias intensas y riesgo hídrico en plena ventana productiva

El evento dejaría entre 80 y 100 mm de agua en Maule y Ñuble, con ráfagas de viento que alcanzarían los 80 km/h. En Santiago y Valparaíso se esperan entre 20 y 35 mm. El riesgo se intensifica entre la noche del miércoles y el viernes, con posibilidad de inundaciones en zonas frutícolas.

El problema no es solo inmediato: la pérdida de nieve compromete el abastecimiento de agua para primavera. En Coquimbo, el déficit nival alcanza el 98%, y en la zona entre Valparaíso y Biobío promedia el 78%.

"Si esa escasa nieve se derrite ahora, no estará disponible cuando los cultivos lo necesiten", remarcó González.

Además, el especialista advirtió sobre el riesgo de heladas tardías tras el paso del sistema, especialmente en agosto y septiembre, meses críticos para la floración de frutales.

Clima extremo, gestión urgente

El invierno ha sido particularmente severo: heladas de -9°C en Chillán, pluviometría baja y ahora lluvias torrenciales. Para González, esto es evidencia directa del cambio climático, y exige respuestas inmediatas:

"La tecnificación del riego ya no es opcional. Hay que dejar de perder agua por canales deteriorados y planificar cada gota en función de la evapotranspiración real".

La megasequía iniciada en 2007 no ha terminado. A pesar de las lluvias puntuales, los modelos climáticos siguen mostrando alta incertidumbre estacional, por lo que la adaptación climática debe integrarse a la gestión predial.

Recomendaciones para productores ante lluvias y heladas

Fuente: CITRA - Universidad de Talca

  • Prevenir aluviones: limpieza de canales, drenajes y monitoreo constante de quebradas.

  • Proteger sistemas de riego: aislar bombas y cuadros eléctricos.

  • Gestión hídrica post-evento: medir infiltración y ajustar fertirriego.

  • Anticiparse a heladas: seguir pronósticos hora a hora, proteger especies sensibles, evitar labores en brotación.

"Las lluvias llegan más concentradas, la nieve es más escasa y los veranos más extremos. Cuidar el agua como si fuera oro ya no es metáfora: es la nueva normalidad", concluyó González.

Agrolatam.com
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