Colombia: la soja viaja con retraso y riesgo por el mal estado de las rutas en Meta y Vichada
Más de 50.000 toneladas de soja producidas en los Llanos podrían perderse o encarecerse por el deterioro de las vías terciarias y secundarias. Productores advierten que el problema pone en jaque la competitividad de los cultivos en la región.
Más de 50.000 toneladas de soja atrapadas por la crisis vial en los Llanos
La cosecha de soja 2025 en Colombia se enfrenta a un cuello de botella logístico. Más de 50.000 toneladas producidas en los departamentos de Meta y Vichada podrían sufrir retrasos, pérdidas y sobrecostos, debido al mal estado de las vías secundarias y terciarias que conectan las zonas productivas con los centros de acopio y consumo.
Productores, asociaciones del sector y operadores logísticos advierten que las rutas en mal estado, la falta de mantenimiento y la interrupción por lluvias intensas han afectado el transporte de la oleaginosa, aumentando los tiempos de traslado hasta en un 60% en algunos tramos. Esto no solo encarece el flete, sino que también pone en riesgo la calidad del grano, sobre todo cuando se transporta en vehículos sin condiciones adecuadas.
Las regiones de Puerto Gaitán, La Primavera y Santa Rosalía concentran gran parte de la producción, pero carecen de una red vial consolidada que garantice una salida oportuna de los volúmenes recolectados. "Las vías no resisten una campaña más como esta sin intervención urgente", señalaron productores locales a medios del sector.
Competitividad en riesgo: sobrecostos y pérdidas para pequeños agricultores
El deterioro vial no solo afecta el flujo de carga: también impacta directamente en los costos de producción, en un año en el que los agricultores ya enfrentan altos precios de insumos, baja rentabilidad y condiciones climáticas adversas.
En muchos casos, el acceso a zonas rurales solo es posible mediante tramos de trocha intransitables o caminos afectados por deslizamientos, lo que obliga a hacer trasbordos, usar vehículos livianos o incurrir en gastos adicionales que reducen los márgenes de ganancia.
Asociaciones agrícolas insisten en que la falta de inversión en infraestructura rural limita la competitividad de cultivos como la soja, y frena su potencial como alternativa estratégica para la sustitución de importaciones de oleaginosas. Aunque Colombia ha aumentado su producción interna, la soja nacional sigue dependiendo del acceso logístico para competir frente a las importaciones.
Desde el sector se demanda una respuesta coordinada entre gobierno nacional, departamental y local, que incluya mantenimiento preventivo, inversiones en corredores productivos y acceso a mecanismos de financiación vial.
Si no se actúa a tiempo, la próxima campaña podría enfrentar aún más restricciones, en una región que busca consolidarse como motor agrícola de la altillanura colombiana.