Perú

India busca litio y futuro en Perú: el TLC se redibuja con foco en minería y energías limpias

Con los minerales críticos como eje geopolítico, India y Perú relanzan sus negociaciones comerciales. El acceso al litio, las tierras raras y el hidrógeno verde están al centro de una agenda que va más allá del comercio: apunta a asegurar recursos para la transición energética global.

El 29 de julio de 2025, autoridades de India y Perú confirmaron la reactivación formal de las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio (TLC), tras un impasse prolongado desde la pandemia. La próxima ronda se realizará en Lima durante agosto, y se centrará en dos ejes estratégicos: minerales de tierras raras y cooperación en tecnologías limpias.

Según fuentes oficiales del Ministerio de Comercio indio, la delegación que viajará a Perú tiene como prioridad acceder a reservas clave de litio, cobre y tierras raras, indispensables para el desarrollo de baterías, autos eléctricos y sistemas de generación renovable. "Perú tiene algunos de los yacimientos más importantes del mundo, e India necesita garantizar suministros para su transición energética", explicó un funcionario.

Un acuerdo que conecta recursos estratégicos con innovación tecnológica

Además del acceso a recursos minerales, India buscará incentivos para invertir en minería y en sectores vinculados a la energía renovable, incluyendo el hidrógeno verde, un vector energético que ambas partes identifican como prioritario en los próximos años.

A cambio, Perú espera mejorar el acceso de sus agroexportaciones -uvas, arándanos, espárragos y minerales procesados- al mercado indio, mientras que India propondrá abrir espacios para sus productos farmacéuticos, automóviles, textiles y servicios informáticos.

Las negociaciones también contemplan acuerdos de cooperación tecnológica y la formación de capital humano en energías limpias, lo que podría traducirse en intercambios académicos, proyectos conjuntos y financiamiento para innovación aplicada en Perú.

Este relanzamiento del diálogo bilateral -cuya primera fase comenzó en 2017 pero se interrumpió con la pandemia- marca un giro: ya no se trata solo de facilitar el comercio, sino de construir una asociación estratégica en sectores clave del siglo XXI.

Actualmente, el comercio bilateral entre ambos países supera los 3.600 millones de dólares, pero se estima que un TLC integral podría duplicar esa cifra en cinco años, especialmente si se vincula a la cadena de suministro global de tecnologías limpias y a la demanda creciente de minerales críticos.

Agrolatam.com
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