El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) confirmó que Uruguay y China acordaron postergar hasta 2026 la auditoría sanitaria para habilitar la exportación de colza (canola). El proceso forma parte del protocolo sanitario que exige el país asiático antes de abrir su mercado a nuevos productos agrícolas.

El titular de la Dirección de Servicios Agrícolas, Agustín Giudice, explicó en declaraciones al programa Punto de Equilibrio de Radio Carve y al portal verdenews.com.uy que el mercado chino "está pronto, sólo falta que madure", y que el gobierno de Pekín solicitó una auditoría tras realizar los análisis de riesgo correspondientes.

Sin embargo, indicó que aún "quedan algunos temas pendientes vinculados a la enfermedad fúngica Phoma", lo que llevó a postergar la inspección oficial hasta 2026. Este paso es necesario para completar el protocolo sanitario y avanzar en la apertura comercial de la colza uruguaya hacia el gigante asiático.

Mientras tanto, Giudice destacó que las harinas de colza y de soja ya están habilitadas para su exportación a China, aunque aclaró que resta completar un trámite administrativo de registro entre empresas exportadoras y autoridades chinas.

El funcionario señaló que Uruguay mantiene activa su agenda de apertura de mercados, con avances en distintas oleaginosas. En el caso del girasol, mencionó que ya existen mercados habilitados en Argentina, Brasil, México, Estados Unidos y Canadá, mientras que con la Unión Europea se realizaron consultas para actualizar algunos requisitos técnicos, cuyos resultados aún están pendientes.

Respecto al trigo uruguayo, Giudice aclaró que no está habilitado para la exportación a China, a pesar de gestiones formales. "El MGAP solicitó los requisitos sanitarios y aún no fueron enviados, lo que puede significar que el interés del gobierno chino está relativizado", señaló.

En un contexto de mayor competencia internacional y exigencias sanitarias más estrictas, Uruguay busca consolidar su rol exportador en el segmento de oleaginosas y harinas vegetales, manteniendo una estrategia de diversificación comercial que equilibre sus envíos entre Asia, América y Europa.

La postergación de la auditoría marca una pausa en el ingreso de la colza uruguaya al mercado chino, pero al mismo tiempo abre espacio para fortalecer la cadena de valor industrial, especialmente en harinas y subproductos con demanda creciente en la alimentación animal.