La primera semana de noviembre traerá un clima muy variable en gran parte del país, con lluvias, tormentas fuertes y marcados cambios de temperatura. Un frente frío avanzará desde el sur y provocará inestabilidad generalizada, mientras el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene alertas vigentes para distintas provincias.

Durante los primeros días de la semana, el ingreso de un frente frío desde la Patagonia impulsará una ola de inestabilidad que recorrerá el país de sur a norte, generando precipitaciones y tormentas de variada intensidad. Este sistema marcará una alternancia entre momentos cálidos y descensos térmicos pronunciados, típica de la transición hacia el verano.

El lunes, las lluvias se concentrarán en La Pampa y el sudoeste bonaerense, pero desde el martes 4 de noviembre la inestabilidad se extenderá a toda la región pampeana, incluyendo Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. El SMN mantiene alertas por tormentas fuertes, que podrían venir acompañadas por abundante caída de agua, ráfagas intensas y posible granizo, en especial durante la tarde y noche.

A medida que el frente avance hacia el norte, el viento rotará al sur, provocando un descenso temporario de la temperatura. Sin embargo, esta baja no durará demasiado: hacia el jueves comenzará a ingresar nuevamente aire húmedo desde el norte, lo que reactivará la formación de tormentas sobre el margen oeste del país. Se espera que Mendoza, San Juan, La Rioja y el oeste de Córdoba registren eventos significativos, con precipitaciones destacables y actividad eléctrica frecuente. También podrían darse chaparrones aislados en el oeste de La Pampa.

Esta dinámica responde a un patrón atmosférico propio de años bajo la influencia de "La Niña", fenómeno que suele favorecer lluvias más abundantes en el oeste y noroeste argentino, al tiempo que reduce los acumulados sobre el litoral y el este bonaerense. Aunque el evento todavía se presenta de forma incipiente, ya comienza a mostrar sus primeras señales en la distribución regional de las precipitaciones.

Hacia el final de la semana, la inestabilidad se desplazará hacia el noreste argentino, afectando a Chaco, Santiago del Estero, Formosa, Corrientes y Misiones. En esa zona se espera actividad eléctrica frecuente, ráfagas intensas y acumulados de lluvia importantes, lo que podría generar condiciones adversas temporarias en zonas rurales y urbanas.

En términos generales, el panorama meteorológico de esta semana se muestra altamente dinámico, con frecuentes cambios en la temperatura y una distribución irregular de las lluvias. Mientras la región central concentrará la mayor actividad entre lunes y martes, el oeste y norte del país tomarán protagonismo hacia el jueves y viernes.

Por el momento, los especialistas no observan señales contundentes de un evento pleno de La Niña, aunque el comportamiento actual del clima podría anticipar una transición hacia ese patrón. Si noviembre consolida esta tendencia, se espera un verano con mayor contraste hídrico, beneficiando a algunas zonas productivas del oeste y afectando la oferta de agua en sectores del litoral.

La primera semana de noviembre se perfila, entonces, con lluvias, tormentas y fuertes oscilaciones térmicas, un escenario que exigirá seguir de cerca los pronósticos oficiales y las alertas del SMN. Productores,