Con la finalización de las aplicaciones de fertilizantes del suelo para la temporada actual, el otoño presenta una excelente oportunidad para prepararse para el próximo año. Según Brady Goettl , especialista en suelos de la Extensión de la Universidad Estatal de Dakota del Norte , la clave para maximizar el potencial de rendimiento y minimizar los costos en 2026 comienza con una herramienta esencial: el análisis de suelo .

"El muestreo de suelo es una de las inversiones más importantes que puede hacer en su plan de fertilidad", afirma Goettl. "Le ayuda a aplicar los nutrientes de forma más eficiente y a evitar costosas aplicaciones excesivas o insuficientes".

Muestreo de cuadrícula vs. de zona

Dos métodos principales dominan el panorama: el muestreo en cuadrícula y el muestreo por zonas .

El muestreo en cuadrícula implica recolectar suelo a intervalos regulares (por ejemplo, cada acre) en un campo. Este método puede ser especialmente útil cuando se dispone de un historial limitado sobre el manejo o la fertilidad del campo. Sin embargo, Goettl señala que, para que el muestreo en cuadrícula sea significativo, esta debe ser pequeña (idealmente, de un acre o menos ), lo que puede incrementar significativamente los costos de muestreo.

" El muestreo por zonas generalmente se considera el método más económico y eficiente", explica Goettl. Este enfoque divide un campo en zonas de manejo según el tipo de suelo, la topografía, los datos de rendimiento y el conocimiento previo del campo. "Se reduce la variabilidad y se obtienen resultados más prácticos, sin un costo excesivo".

Asuntos de ejecución

Independientemente del método elegido, Goettl enfatiza tres fundamentos de prueba:

• Cronograma consistente año tras año.

• Profundidad correcta según el sistema de labranza.

• Análisis adecuado y seguimiento de las recomendaciones de laboratorio.

Los agricultores pueden elegir entre laboratorios universitarios concesionarios de tierras y laboratorios de suelos privados para realizar análisis. Independientemente del proveedor, se debe priorizar el nitrógeno (N) , el fósforo (P) y el potasio (K) .

"A menos que se sospeche una deficiencia específica de micronutrientes, las pruebas rutinarias de micronutrientes no se justifican económicamente", aconseja Goettl. Elementos como el hierro o el azufre , por ejemplo, rara vez limitan la producción lo suficiente como para justificar pruebas anuales en la mayoría de las regiones, incluyendo Dakota del Norte.

¿Por qué hacerse la prueba este otoño?

Fall sampling not only sets up fertility programs for spring but also helps lock in decisions around variable-rate applications, precision ag planning, and input purchasing ahead of time. This can be especially important during years when commodity prices are volatile and input costs are high.

Data from past seasons shows that growers who sample regularly and adjust accordingly tend to reduce waste, boost return on investment (ROI), and maintain yield consistency across soil types.

Set Up for 2026

"Sampling isn't just about agronomy - it's about economics," Goettl says. By avoiding blanket applications and focusing nutrients where they're needed most, farmers are in a better position to cut costs without sacrificing yield.

And while weather in 2025 hasn't been ideal across the Corn Belt, smart soil strategies now can make the difference in 2026. As Goettl puts it, "Test soil this fall, work with your agronomist, and give yourself the best chance at a top-yielding crop next season."