America Latina

Precios del Café en Jaque: Aranceles de EE.UU. Desatan incertidumbre global

La imposición de un 50% de arancel a las importaciones de café brasileño por parte de la administración Trump amenaza con desestabilizar los precios mundiales, justo cuando el mercado mostraba signos de recuperación.

El arancel del 50% impuesto por la administración Trump al café brasileño amenaza con generar una ola de volatilidad en el mercado internacional, justo cuando los precios comenzaban a estabilizarse. La medida podría redibujar por completo los flujos comerciales globales y obligar a productores de América Latina a redefinir sus estrategias exportadoras en un entorno altamente incierto.

En 2024, Estados Unidos importó más de 8 millones de sacos de café brasileño, un 34% más que el año anterior. Brasil consolidó así su posición como principal proveedor de café del mundo y socio estratégico del mayor consumidor global. Sin embargo, con la nueva política arancelaria, ese vínculo comercial entra en crisis. De acuerdo con Márcio Ferreira, presidente de Cecafé, "por cada dólar importado, se generan 43dólares en la economía estadounidense", un argumento contundente para repensar la decisión.

Precios del Café en Jaque: Aranceles de EE.UU. Desatan incertidumbre global

Este tipo de barreras arancelarias unilaterales pone en tensión las reglas del comercio multilateral e impacta directamente sobre la competitividad de las cadenas de valor agroalimentarias. En este caso, la imposición del arancel no se alinea con el déficit comercial bilateral, ya que Brasil tiene una balanza comercial positiva para EE.UU. en el rubro cafetero, lo que hace aún más controvertida la decisión.

Evolución del precio del café en bolsa de Nueva York 

Precio de la libra de café arábiga en USD en Nueva York hasta el 11 de julio (1:30 p.m ET)

Precios del Café en Jaque: Aranceles de EE.UU. Desatan incertidumbre global

El precio del café arábica, que venía cayendo desde máximos de US$4/lb en marzo a menos de US$3/lb en julio, podría enfrentar nuevas presiones bajistas si la medida se consolida. La expectativa del mercado es que un encarecimiento de las importaciones lleve a una caída del consumo en EE.UU., provocando una sobreoferta relativa que empuje los precios a la baja. Esto, a su vez, pone en riesgo la sustentabilidad de los ingresos de los países exportadores.

El sector cafetalero colombiano, por ejemplo, atraviesa un momento complejo: su producción cayó 22% en junio de 2025 respecto al mismo mes del año anterior, afectada por lluvias intensas y dificultades logísticas. Si bien el país podría beneficiarse del desplazamiento de demanda, enfrenta barreras propias, como infraestructura deficiente, costos logísticos elevados y desafíos climáticos persistentes.

A nivel global, la situación plantea oportunidades y amenazas. Por un lado, países como Vietnam, Indonesia y los centroamericanos podrían capturar parte del mercado estadounidense. Pero todos comparten un reto común: ninguno puede reemplazar a Brasil en el corto plazo. Así lo señala Tomás Araujo, analista de Stonex: "Brasil es demasiado grande como para ser sustituido fácilmente".

El propio Brasil podría redireccionar sus exportaciones hacia Europa y Asia, donde la demanda es más estable y los contratos ofrecen mayor certidumbre. Mientras tanto, el consumo global muestra resiliencia, con un crecimiento sostenido en Asia, especialmente en China, donde el café gana terreno entre los jóvenes.

Precios del Café en Jaque: Aranceles de EE.UU. Desatan incertidumbre global

Además, la industria enfrenta otro dilema: inventarios elevados comprados a precios altos. Los compradores, en muchos casos, retrasan nuevas adquisiciones esperando que el mercado reaccione a la baja ante el nuevo escenario. La incertidumbre se incrementa por la ambigüedad política de la medida de Trump, que podría responder más a una estrategia electoral que a una política comercial estructurada.

A nivel técnico, si no hay accidentes climáticos, la cotización del café podría estabilizarse entre 220 y 250 centavos de dólar por libra, aún por encima del promedio de los últimos 10 años (160 centavos). Pero todo dependerá de cómo evolucionen la oferta, el consumo y las decisiones políticas en los próximos meses.

En suma, el nuevo arancel funciona como un catalizador de tensiones en el sistema agroexportador global. La respuesta latinoamericana debe ir más allá del cortoplacismo: diversificar mercados, mejorar trazabilidad, invertir en tecnificación y fortalecer los acuerdos comerciales será clave para mantener la ventaja comparativa del café regional y sostener la balanza comercial positiva de las economías productoras.

Agrolatam.com
Esta nota habla de: