Nicaragua

Aranceles Trump: ¿cómo impactarán las exportaciones nicaragüenses y la economía regional?

La medida de la administración Trump que impone un arancel del 18% a las exportaciones de Nicaragua a EE.UU. genera alerta en empresarios y economistas por su posible efecto negativo en empleos, inversión y competitividad.

Una nueva barrera que reconfigura el tablero comercial

La reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer un arancel del 18% a las exportaciones nicaragüenses encendió las alarmas en la región. A partir del 1 de agosto de 2025, toda mercancía originaria de Nicaragua que ingrese al mercado estadounidense deberá afrontar este gravamen, en un contexto donde el país ya enfrentaba tensiones diplomáticas y restricciones económicas crecientes.

Se trata de una medida inédita dentro del marco del DR-Cafta, el acuerdo comercial que rige entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos. Hasta ahora, las exportaciones nicaragüenses gozaban de acceso preferencial y progresiva desgravación arancelaria. Con este nuevo golpe, el esquema de comercio predecible se quiebra, generando incertidumbre en sectores clave como el textil, el agroindustrial y las zonas francas.

Impactos inmediatos en la economía nicaragüense

Expertos locales señalan que el arancel podría generar un efecto dominó sobre varias variables económicas:

  • Caída del valor total de las exportaciones, afectando directamente al Producto Interno Bruto.

  • Aumento del desempleo en sectores que dependen de la demanda estadounidense, especialmente en zonas francas.

  • Reducción de la inversión extranjera directa, al elevarse el riesgo país.

  • Incremento de precios internos, por mayor costo de insumos y presión inflacionaria derivada.

Las cifras preocupan: alrededor del 40% de las exportaciones nicaragüenses tienen como destino a Estados Unidos, lo que equivale a más de 3.700 millones de dólares anuales. El arancel del 18% podría significar una pérdida directa de competitividad y de divisas clave para la economía nacional.

China y otros mercados: ¿una salida posible?

Frente a este nuevo escenario, muchos se preguntan si Nicaragua podrá diversificar su mercado externo. Algunos analistas sugieren que China podría ocupar ese espacio, dado el acercamiento diplomático reciente entre ambos países. Sin embargo, el volumen comercial actual con el gigante asiático sigue siendo limitado, y no hay infraestructura logística lista para sustituir el vínculo con EE.UU.

Además, la producción destinada al mercado estadounidense está ajustada a normas, gustos y exigencias específicas, difíciles de replicar en otros destinos sin una transformación significativa del modelo exportador.

El contexto político del "Día de la Liberación"

El anuncio se da en el marco de lo que la Casa Blanca denominó el "Día de la Liberación Comercial", lanzado el 2 de abril, donde también se decretó un arancel general del 10% a todos los productos importados. Sin embargo, el caso de Nicaragua destaca por su gravedad, al recibir una tarifa significativamente mayor y sin proceso de consulta o negociación previa.

Según analistas, esto obedece a un castigo político directo vinculado al alineamiento del gobierno nicaragüense con países rivales de Estados Unidos y a su historial de fricciones diplomáticas.

Reacciones y posibles caminos

Diversas cámaras empresariales y analistas independientes ya advirtieron que:

  • Las empresas deberán decidir si asumen el arancel o trasladan el costo al consumidor, lo que afectará su presencia en el mercado.

  • Se pone en riesgo el empleo de miles de trabajadores, especialmente mujeres en la industria maquiladora.

  • El DR-Cafta queda herido de muerte en términos de confianza jurídica, al ser vulnerado unilateralmente por la principal economía del bloque.

A pesar del golpe, desde Washington se sugirió que algunos países podrían negociar reducciones arancelarias si mantienen "relaciones comerciales confiables". Por ahora, Nicaragua no figura entre ellos.

¿Y América Latina? Una señal de alerta para todos

El caso nicaragüense abre una advertencia más amplia para toda América Latina: depender fuertemente de un solo socio comercial, aunque sea poderoso y predecible, implica riesgos estructurales. Más aún cuando las decisiones de política exterior y comercial pueden modificarse abruptamente por intereses internos de una potencia.

Países con tratados similares, como los del Mercosur, México, Colombia o Chile, observan con atención. La experiencia de Nicaragua podría convertirse en un precedente negativo, donde acuerdos multilaterales quedan subordinados a decisiones políticas unilaterales.

Agrolatam.com
Esta nota habla de: