Paraguay recibe auditoría clave de Japón para abrir su mercado cárnico: Senacsa apunta al gigante asiático
Una misión oficial del Ministerio de Agricultura de Japón audita el sistema sanitario y logístico de Paraguay para evaluar la habilitación del mercado japonés a la carne bovina paraguaya. Senacsa y el sector privado destacan el potencial del tercer mayor importador mundial.
El camino hacia un mercado estratégico
Paraguay entra en etapa decisiva en su ambición por exportar carne bovina a Japón. Desde el lunes 4 de agosto, una misión del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca (MAFF) de Japón se encuentra en el país para realizar una auditoría oficial al sistema sanitario y productivo nacional, en el marco del proceso de habilitación del mercado nipón.
El anuncio fue realizado por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), que coordina las visitas junto a organismos públicos y privados del complejo cárnico. La auditoría se extenderá hasta el 8 de agosto y comprende inspecciones al laboratorio central de Senacsa, oficinas regionales, instalaciones de FUNDASSA en el Chaco, y el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi.
Un proceso de larga data que ahora avanza
El presidente de Senacsa, José Carlos Martin, destacó que se trata de la primera de tres visitas que forman parte del proceso de evaluación japonés, y subrayó la importancia del paso dado:
"Las expectativas son grandes. Esto empezó en 2018 y hemos tenido múltiples reuniones, con distintos gobiernos. Que hayan venido ya es una señal política y técnica muy fuerte", declaró.
Según explicó, esta auditoría es resultado de años de intercambios bilaterales, ajustes normativos y adecuaciones sanitarias, que hoy permiten mostrar un sistema maduro y alineado con los estándares internacionales. El funcionario recordó que la industria cárnica paraguaya aspira a posicionarse en mercados de alta exigencia, y que Japón, por su escala y reputación, es una pieza central de esa estrategia.
Japón, un mercado con alto valor agregado
El país asiático es actualmente el tercer mayor importador de carne bovina del mundo, detrás de China y Estados Unidos. En 2024, Japón importó más de US$ 1.600 millones en carne bovina, siendo Australia y Estados Unidos sus principales proveedores. La apertura de este mercado permitiría a Paraguay diversificar destinos, mejorar precios y elevar estándares.
Más allá del volumen, lo que hace especialmente atractivo al mercado japonés es su preferencia por productos de alta calidad, certificados y con trazabilidad total, lo que coincide con el perfil de exportación al que apunta Paraguay. Ingresar en Japón no solo abre oportunidades comerciales, sino que funciona como un sello de validación técnica para acceder a otros mercados exigentes, como Corea del Sur o países del Golfo.
Participación institucional y diplomática
La reunión de apertura de la auditoría contó con presencia de altas autoridades nacionales y diplomáticas, incluyendo:
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El viceministro de Ganadería, Marcelo González
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El embajador del Japón en Paraguay, Katsumi Itagaki
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El coordinador de Cooperación Económica japonesa, Kohei Suga
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Representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Industria y Comercio, y directivos de Senacsa
También estuvieron presentes los auditores oficiales del MAFF, encabezados por el jefe veterinario de la Oficina Internacional de Sanidad Animal y el oficial de Cuarentena Animal.
Expansión asiática: Filipinas y Singapur también en el radar
El enfoque estratégico paraguayo no se limita a Japón. El país ha intensificado su agenda con varios destinos del sudeste asiático. En mayo, Filipinas finalizó una segunda auditoría técnica y se espera una decisión inminente para la habilitación de exportaciones de carne bovina, porcina y aviar.
En junio, Singapur formalizó la apertura a la carne paraguaya, luego de casi cinco años de negociaciones técnicas. Este avance se convirtió en un hito, al tratarse de un mercado-región con estrictas normas y alta demanda de proteína de calidad.
La estrategia paraguaya apunta a consolidar una "marca país cárnica" en Asia, que combine sustentabilidad, sanidad y competitividad, para posicionarse como proveedor confiable de carne premium.
Mirada a largo plazo
Desde Senacsa, el mensaje es claro: la auditoría japonesa no es un evento aislado, sino parte de un proyecto integral de apertura de mercados, que incluye inversión en laboratorios, trazabilidad digital, capacitación técnica y mejoras en bienestar animal. El desafío es mantener el ritmo de adaptación a los requisitos globales, sin perder volumen ni competitividad.
"Queremos estar en Japón, pero también en Corea, Taiwán, Vietnam. El sudeste asiático es el nuevo espacio de oportunidad para la carne paraguaya", aseguró Martin. Y agregó que, si bien el proceso será exigente, Paraguay tiene el capital técnico, político e institucional para lograrlo.