Colombia fortalece su banano en Europa con nueva logística y certificaciones sostenibles
Con el 90% de sus exportaciones dirigidas al Viejo Continente, la industria bananera colombiana apuesta a un puerto de última generación, marcas con trazabilidad y un fuerte compromiso laboral y ambiental.
El sector bananero colombiano, que ocupa el quinto lugar mundial en comercialización de bananos, plátanos y frutas exóticas, avanza en una estrategia integral para consolidar su presencia en Europa, mercado que concentra la mayoría de sus envíos.
Una de las principales novedades es la creación de una unidad logística propia, que permitirá integrar transporte, servicios portuarios, almacenamiento y suministros de embalaje. Este esquema estará directamente vinculado a Puerto Antioquia, proyecto en construcción cuya apertura está prevista para finales de 2025. La terminal contará con un muelle de 1.340 metros, grúas buque-costa y capacidad para buques de gran tamaño. Se espera que esta infraestructura reduzca significativamente los costos de la cadena de frío y los tiempos de tránsito hacia los puertos europeos.
Paralelamente, las marcas Turbana y Tropy refuerzan su posicionamiento en el mercado con un enfoque en origen, transparencia y cooperación a largo plazo con los retailers. Turbana, con más de cinco décadas de trayectoria internacional, se complementa con la línea de valor agregado Turbana Foods. Tropy, gestionada desde Bélgica, impulsa el programa Fullbunch, que optimiza el uso de diferentes calidades de banano para maximizar el valor comercial.
En el frente de la sostenibilidad, la producción colombiana cuenta con certificaciones GlobalGAP, GRASP, Rainforest Alliance y Fairtrade, que avalan tanto las prácticas agrícolas como las condiciones laborales y la trazabilidad. Además, participan en las iniciativas de la IDH (Iniciativa de Comercio Sostenible), que fijan metas concretas para reducir las brechas salariales. Por ejemplo, los retailers holandeses buscan recortar esta diferencia en un 75% para 2025, mientras que en Bélgica el plazo se extiende a 2027.
En cuanto a los trabajadores, se firmó un convenio en Urabá que garantiza un aumento salarial del 14% entre 2023 y 2027, acompañado de programas de bienestar en Magdalena. Estos acuerdos se complementan con proyectos piloto apoyados por cadenas de supermercados europeos, IDH y la cooperación alemana GIZ, orientados a implementar mecanismos de cumplimiento salarial más justos.
El compromiso ambiental también ocupa un lugar destacado: la producción cuenta con la certificación Wildlife Friendly, que reconoce las medidas implementadas para proteger la biodiversidad en las áreas de cultivo.
Con este conjunto de acciones, la industria bananera colombiana busca consolidarse como un proveedor competitivo, sostenible y socialmente responsable en el exigente mercado europeo, donde la trazabilidad y la transparencia se han convertido en ventajas estratégicas.

